jueves, 11 de abril de 2013

Trigueros arrancan con cautela la campaña


Santiago Labourt, presidente de ARGENTRIGO, aseguró que la presente campaña tiene más señales negativas que positivas por parte del Gobierno. Reiteró su pedido de liberar el comercio.

A medida que avanza la cosecha gruesa, los productores se preparan para el invierno. Desde hace varios años, la disyuntiva pasa por insistir en el trigo o apostar a otro cultivo, como cebada, colza o arveja. Santiago Labourt, presidente de ARGENTRIGO, se mostró desconfiado del anuncio –informal- del Gobierno que permitiría a pequeños productores exportar la totalidad del saldo de ese cultivo. “El productor no cree porque hubo actitudes para que no crea”, aseguró.

El clima, que tantos problemas causó en las zonas urbanas en los últimos días, fue, por el contrario, un buen augurio para quienes piensen apostar al trigo en el 2013. Al respecto, Labourt consideró que “las lluvias del fin de semana, en la medida que no haya habido excesos dramáticos, son una buena base para los cultivos de invierno. Los perfiles se cargan y es importante cuando el productor va a tomar decisiones”.

Pero por otro lado, “estamos con unos anuncios que, a pesar de que se liberan toneladas de la nueva campaña, se hizo en un marco que realmente no transmitió buenas señales que generen entusiasmo. Se habla de liberación, pero luego complicar otros cultivos como la cebada. Ese mensaje se tomó como uno negativo más que positivo”.

Por eso, el presidente de ARGENTRIGO reiteró que están con expectativa que “el Gobierno modifique la política comercial. Lo del otro día confirma y exacerba lo que veníamos viviendo”.

“El panorama es frío. Se va a sembrar  trigo, siempre se produjo en abundancia. Estamos con mensajes de todo tipo e índole, por lo que no podemos hablar mucho de estimaciones. Para mediados de mes habrá algún dato dando vuelta”, añadió.

Mientras que para consumo interno “no faltó ni faltará trigo”, la situación con respecto a la exportación provocó que “todos los clientes que tenemos en la actividad de exportación se estén perdiendo. Brasil pidió la liberación del arancel externo común, que se lo libere de un millón de toneladas para abastecerse y es posible que siga avanzando”.

Luego, recordó el por qué de la desconfianza del productor que lo vuelve reticente a apostar por el cereal: “No cree porque hubo actitudes para que no crea. No conozco ninguno que le hayan devuelto la retención, como habían dicho para los de menos de 700 toneladas. Ahora circulaba una versión de que los productores pequeños no iban a tener restricciones. Estos parches ya sabemos que no funcionan. Hay que liberar el comercio. Va a sobrar trigo”.

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