Que no decaiga la ganadería

La ganadería argentina atraviesa un nuevo bajón anímico a tono con el contexto productivo: falto de contención, de soluciones y sobrado de presiones fiscales que minimizan la rentabilidad.

Lo que se expone con mayor énfasis en el ámbito productivo granario y en la lechería ahora se presiente en la ganadería que estaba comenzando a llevar con un poco más de proyección su recuperación de la crisis de liquidación de vientres de 2009. 

Según la Comisión de Ganadería Bovina de la Federación Agraria la actividad estaría en puertas de una nueva crisis. “En la coyuntura, al haber precios que se mantienen del kilo vivo y mayor oferta por la falta de expectativas de parte del productor, posiblemente sobre carne en el mercado interno. Así, la opinión pública puede llegar a tener la sensación ficticia de que ha mejorado en la actividad. Pero en realidad, esto será carne para hoy, hambre para mañana. Porque de profundizarse la liquidación de vientres, en el mediano plazo estaremos frente a una crisis ganadera nacional".

A la Comisión le preocupa la falta de interés que se percibe en los remates y ferias el último tiempo. “Esto se da en todas las categorías, pero con mayor notoriedad en las que indican largo plazo, como la vaca preñada o las vaquillonas para servicio. Esta realidad, sumada al alarmante crecimiento en la faena de hembras, nos dan la pauta de la pérdida de expectativas, con la consecuente liquidación de stocks y caída del sector en el mediano plazo, si no se modifica la política aplicada”, afirmaron.

La tendencia también se afirma desde CICCRA cuyo último informe de febrero destacó la curva ascendente de la faena durante enero-febrero: “resultó 17,1% superior a la registrada en igual bimestre de 2012. Es importante analizar cómo se ha ido modificando el porcentaje de faena de hembra y la correlación que tiene con el aumento de la faena total. Esto nos permite prever qué sucederá en el futuro”, sostiene  el Ing. Miguel A. Schiariti, titular de CICCRA.

Según el informe, “la participación de las hembras en la faena total pasó de 39,3% en el primer bimestre de 2012 a 42,5% en el primer bimestre de 2013 (+3,2 puntos porcentuales)”. Es decir que en el término de los últimos nueve meses la actividad sectorial creció principalmente debido a este factor.

Cabe anticiparse y accionar sobre esta tendencia –desde lo político hasta en la opinión pública. Recordemos que, en la última crisis ganadera, mientras se hablaba de una fastuosa producción de carne, los vientres eran los principales protagonistas de la actividad. Todo un síntoma de que la apuesta productiva dejaba de ser interesante como para darle continuidad. El alerta está dado, habrá que ver si esta vez será considerado.

Agro.noticias.com

Alejandro Cánepa