Nidera presentó dos nuevos cultivares de soja

Hace más de 15 campañas que Nidera muestra los resultados de sus ensayos de genética y manejo en el establecimiento “La Curva”, en la localidad cordobesa de Monte Cristo. Pocos días atrás, más de 600 productores se acercaron a un nuevo Día de Campo organizado allí junto al distribuidor Miguel Gazzoni. Las particularidades climáticas del ciclo, con fuertes períodos de sequía y elevadas temperaturas, generaron gran expectativa en los productores, ávidos de conocer las alternativas de manejo para definir rendimientos. Desde el cielo, uno podría decir que se trató de una obra hecha por extraterrestres, pero los asistentes pudieron comprobar que, lejos de ello, la prolija maqueta diseñada en forma semicircular, y en tonos degradé, no fue otra cosa que el despliegue del portfolio de cultivares de soja, maíz y sorgo de Nidera, que se sumaron a fungicidas, curasemillas y las nuevas tecnologías para el control de malezas de la misma compañía. Por allí circularon los asistentes, en busca de los resultados obtenidos con las interacciones entre esos productos en diferentes situaciones de manejo a las que fueron sometidos en este campo ubicado a 25 kilómetros de la ciudad de Córdoba. “La Curva” pertenece a Miguel Gazzoni e Hijos y es el campo tecnológicamente más importante de la región centro norte del país. Sus titulares han sido precursores e innovadores a la hora de tomar nuevas tecnologías, desde las sojas RR1, los trigos Baguette, o los nuevos híbridos de maíz y variedades de soja que van logrando constantemente los fitomejoradores de Nidera. “Hoy es uno de nuestros principales multiplicadores de semillas autógamas y tienen dos variedades que le licenciamos exclusivamente a ellos”, explicó Rodrigo Bosch, gerente del servicio técnico de Nidera en el norte de Córdoba y el NOA. “Los ensayos que aquí venimos realizando nos permiten detectar los cultivares que mejor se adaptan a cada manejo y cuáles son los que tienen más plasticidad a distintas fechas de siembra”, agregó Bosch. “Uno de los aspectos que trabajamos es la densidad de siembra adecuada para diferentes ambientes y situaciones –indicó el especialista de Nidera-, ya que la realidad de un cultivar sembrado en octubre, noviembre, diciembre o enero, como ha ocurrido en los últimos años, es muy diferente”. La fertilización de los cultivos también fue tratada en la jornada, tanto desde su enfoque agronómico, como del análisis de la tasa de retorno, es decir el plus de rendimiento obtenido por kilo de fertilizante aplicado. “El tema sobre el que tuvimos más preguntas de los asistentes fue sobre las alternativas disponibles para enfrentar a las malezas resistentes, que en algunas regiones se ha convertido en un problema muy serio, con lotes que no sabemos si se volverán a sembrar”, explicó Bosch. Al respecto, Nidera presentó en “La Curva” sus propuestas tecnológicas para el control de malezas. En maíz mostraron los híbridos AX 882 HCLMG, AX 887 HCLMG y AX 852 HCLMG que permiten utilizar la tecnología Clearfield. Además se vio a los híbridos AX 852 HX y AX 1018 HX que, además de controlar cogollero, son Liberty Link y por lo tanto permiten utilizar glufosinato de amonio. Ambas son una herramienta fundamental para frenar el avance de malezas duras o resistentes al glifosato. En soja se presentaron dos cultivares, NS 4611 RG STS y NS 6002 RG STS, ambos tolerantes a Ligate que permite manejar las malezas de ese cultivo a través de barbechos largos o cortos, ofreciendo una marcada diferencia frente al tradicional tratamiento con glifosato La jornada contó con la presencia del Secretario de Agricultura de Córdoba, Juan Cruz Molina Hafford, e integrantes de su equipo que en una de las estaciones se refirieron a la Ley 9164 de Agroquímicos y a la red de responsabilidades que tiene cada uno de los sectores del agro. “Fue un espacio muy importante porque pudimos compartir un tema tan significativo entre los productores, las empresas y el estado provincial”, dijo Bosch. Por su parte, el intendente de Monte Cristo, Fernando Gazzoni, presentó una herramienta para la correcta toma de decisiones en la aplicación de fitosanitarios, fundamentada por la información meteorológica de dos estaciones ubicadas en esa localidad, con sistemas de alerta que permiten definir los momentos óptimos para realizar los tratamientos.