Más allá del conflicto portuario: San Antonio saca la voz

Entrevista con Sergio Vargas, presidente de Fetrampec y vocero de los trabajadores de San Antonio

El ambiente a las afueras del Puerto Central de San Antonio es de preocupación. Docenas de trabajadores se encuentran reunidos en grupos para marcar presencia frente a un conflicto que parecía haber terminado, pero que sin embargo en el puerto principal sigue más vivo que nunca.

Miles de contenedores se encuentran varados en el Puerto Central de San Antonio, a la espera de que los más de 1.000 trabajadores movilizados vuelvan a sus labores. Sin embargo, lo que comenzó como un apoyo solidario a las demandas laborales de sus pares en el puerto Angamos de Mejillones, hoy se ha convertido en un movimiento social que podría volver a parar las actividades portuarias de no llegar a acuerdo en los próximos días.

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En exclusiva para PRA, hablamos con Sergio Vargas, vocero de los trabajadores portuarios del Puerto Central en San Antonio y presidente de la Federación de Trabajadores Marítimo Portuarios Eventuales y Contratados FETRAMPEC, quien comentó que si bien el término del conflicto estaba ligado a la negociación de los estibadores del puerto Angamos en Mejillones, esta situación dio un giro en 360° cuando la Ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, dictaminó el precio de la media hora de colación en $3.600 pesos.

“Nosotros estábamos pidiendo que el valor de esa media hora de colación que se trabaja fuera de $10.000 pesos en nuestro puerto. El valor de la media hora no es igual en todos los puertos. La cantidad de mercadería que movemos nosotros en media hora no es la misma cantidad que mueven otros puertos. Nosotros movemos el 80% de la carga de este país”, señaló Vargas.

Si bien Vargas dijo que en un principio ellos se adhirieron al paro en apoyo a las demandas por una mejor condición laboral de los trabajadores en Mejillones, aclara que el punto de la media hora de colación se transformó en un tema nacional gracias a las declaraciones de la Ministra Matthei.

Vargas sostuvo que el problema está en que cómo los empresarios llegaron a un acuerdo. Ahora, el Puerto Central no quiere continuar con las conversaciones que hasta antes del paro sostenían con los trabajadores de San Antonio, a través de Vargas como vocero.

“Este puerto tiene una realidad distinta a los demás terminales. Nosotros estamos recién empezando a trabajar con un patrón nuevo, porque recién salimos de un licitación. Antes negociábamos directamente con el Estado porque ellos eran los que lo administraban. Ahora las condiciones han cambiado, y cuando nos ofrecen los arreglos a los que han llegado con los otros puertos, a nosotros no nos sirven, porque estamos recién comenzando a trabajar”, indicó.

“Lo que ellos tendrían que hacer es darle la espalda al resto de las empresas portuarias del país. Nosotros ya no pedimos $10.000 pesos para la hora de colación, nos bajamos a $4.000 y eso estaba cerrado, pero nosotros no quisimos entorpecer las negociaciones en el resto del país y ¿qué pasó? al momento de poner la firma, no pasó nada porque el acuerdo se hizo entre empresas y nadie va a pagar un peso más”.

Para el vocero de San Antonio, el problema se daría por terminado con un sólo llamado, donde se apruebe su demanda de valorizar la media hora de colación en 4.000 pesos. Sin embargo afirma que eso se ve muy lejano, ya que las empresas portuarias ya se pusieron de acuerdo en no moverse de la cifra anunciada por la Ministra Matthei.

“Yo estoy en esto porque tengo el apoyo de todos los trabajadores que están detrás mío. Este no es un tema como han dicho de ser terco o de querer figurar, es un tema de valorar nuestro trabajo. Nosotros podríamos no haber solidarizado con Mejillones y dar por resuelta nuestra negociación, sin embargo lo hicimos y salimos perjudicados”.

Impacto en el sector exportador frutícola

Vargas tiene muy claro el impacto que esta movilización tiene para el país y el sector exportador, pero aclara que esto no hubiese sucedido si la empresa Ultramar hubiera atendido a tiempo y escuchado las demandas de sus trabajadores.

“Yo siento bastante lo que está pasando con los trabajadores del agro, porque ellos son parte de la cadena y se han visto muy perjudicados, pero he recibido su apoyo y me han dicho que lamentablemente siempre tiene que haber un costo en este tipo de luchas y que alguien tenía que dar el primer paso”.

Frente al tema de la fruta Vargas fue categórico en decir que el problema de la fruta es que ningún puerto la quiere, por que es un “estorbo” por las condiciones de embarque que tiene.

“La cantidad de tonelaje que mueve la fruta es mínima. Hoy día el boom del trabajo portuario es mover contenedores y la fruta es un cacho. Nosotros estamos recibiendo todos los cachos en San Antonio y este no es un puerto frutícola. Hace más de 20 años que no hacíamos fruta y por el problema de la mosca que apareció en Valparaíso, nos enviaron la fruta acá, pero es Valparaíso el puerto frutícola por excelencia”.

“Yo hablé con Ronald Bown y él me dijo el perjuicio que significaba este paro para el sector, no sólo por la producción anual, sino por los clientes a quienes debían responder. Yo lo entiendo perfectamente, pero esto nació porque en Valparaíso abrieron los ojos frente a la realidad de la dignidad del trabajador portuario y se adhirieron al paro”.

Según Vargas, hoy los contenedores de fruta están en Valparaíso y los pocos que quedan en San Antonio, están disponibles para que los exportadores los retiren.

“La fruta no está retenida, los productores y exportadores tienen que venir a buscarla no más. El problema es que no hay trabajadores que muevan esos tarros, porque están todos paralizados”.

Vargas indicó que esta batalla debería haberse dado por temas muchos más importantes, no por media hora de colación o ropa para los trabajadores. Además dijo que es responsabilidad del Estado y los gobiernos velar por condiciones de trabajo dignas para los trabajadores y que en más de 13 años no ha existido fiscalización en los puertos.

Respecto a las movilizaciones en San Antonio, Vargas comenta que en 90 días se reunirán los trabajadores para planificar los pasos a seguir. Por el momento, los buques siguen esperando en alta mar, los trabajadores siguen aparcando a las afueras del puerto y las actividades portuarias de San Antonio se ven como una postal, detenidas en el tiempo.

El apoyo en la voz de los trabajadores del puerto

Juan Pinilla

“Lo que falta para terminar con este conflicto es que el empresario se ponga en el lugar del trabajador. Lo que estamos exigiendo es algo que se viene arrastrando hace años, comenzó en el norte y fue la gota que rebalsó el vaso”.

José Leiva

“Nosotros le pedimos a los exportadores de fruta, a las personas y al gobierno que entiendan que cuando los trabajadores se paran es por un motivo. Nosotros necesitamos contar con condiciones básicas para trabajar, comodidades mínimas, baños decentes, un lugar donde pasar las lluvias en el invierno, etc. Son condiciones sub estándar en las que trabajamos”.