jueves, 18 de abril de 2013

La Ley de agroquímicos demanda un largo debate

 


Aún no está decidido si se redactará una nueva ley o se modificará la existente. Lo cierto es que sigue el debate, desde hace unos cuantos años, sobre la ley de agroquímicos en Entre Ríos y, según pudo saber EL DIARIO, la sistematización de la información que la comisión de Producción de la Cámara de Senadores, fue recabando en las reuniones con los distintos actores, demandará no menos de un mes.
En la Comisión de Producción de la Cámara de Senadores hay más de 40 carpetas con propuestas que fueron acercando las entidades productivas y de medio ambiente y sobre esas ideas se irá modificando, cambiando, enmendando o agregando a la legislación existente.
Pero todo eso demandará un tiempo más, reconoció el presidente de la comisión, el senador por el departamento Colón, Oscar Arlettaz, quien se mostró optimista por el avance que ha tenido la iniciativa. “Estamos en una etapa de sistematizar toda la información, que es muchísima, por las ideas que aportaron las distintas instituciones y nos quedará analizarlas y volcarlas en el proyecto original, el que luego será debatido en la comisión para luego ingresarla a debate en el recinto”, acotó.

PROPUESTAS. A decir del senador, son muchas más las coincidencias que las disidencias que plantearon los sectores productivos.
En ese sentido, reconoció que, tal como lo esboza el titular de Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (Aapresid), “hay que cambiar el paradigma y hoy el paradigma es conservación y después producción, entonces nosotros coincidimos y decimos que hay que producir conservando, es decir, producir cuidando. Hay coincidencias. Los productores no están interesados únicamente en producir sino están interesados en que se controle”, dijo Arlettaz.
Si de divergencias se habla, el legislador aseguró que está dada por la distancia respecto a los pobladores rurales y escuelas rurales para realizar las fumigaciones. “Hay diferencias, pero no son sustanciales. Lo que hoy plantean las escuelas rurales es tenido en cuenta y hemos dicho que si se va a fumigar, se debe avisar a la población y a la comunidad educativa, para que o suspendan las clases o el fumigador sepa a qué hora no están los chicos en la escuela para que pueda hacerlo”, acotó.
A eso se le sumará, señaló Arlettaz, la propuesta que “me hizo una dirigente de Agmer de Concepción del Uruguay, que me decía de plantar árboles en todo el perímetro de las escuelas rurales para que funcionen de cortina verde o filtro para impedir que lleguen los productos (químicos ) que se utilizan para fumigaciones y también para que sea un aviso rápido y de advertencia de lo que está pasando. Si se usó un defoliante o herbicida y se usó mal, los árboles lo van a marcar y si fue un producto tóxico los pájaros también lo van a advertir”.
En cuanto a las sustancias químicas que se usan, aclaró que si los organismos competentes a nivel nacional disponen que no se puede usar una determinada sustancia, se la prohibirá. Pero, aclaró que no se debe “demonizar al glifosato”.
“El glifosato no es agua bendita ni es veneno. La diferencia entre el remedio y el veneno es la dosis. Por eso, si se usa responsablemente y se aplica como se debe y con la dosis adecuada, creo que será suficiente. No es necesario prohibir una sustancia, claro que se lo hará en caso de que los organismos competentes nacionales así lo dispongan, lo importante es regular la producción agropecuaria y el uso de los productos agroquímicos”, dijo el senador.
En ese sentido, reiteró que “no se puede prohibir, por prohibir” sino regular y mitigar lo más posible los efectos que puede causar.

PROYECTO. El proyecto que se encuentra en debate en Senadores es sobre la regulación sobre el uso de los agroquímicos y sobre ese punto, la comisión fue recolectando, de distintas reuniones, las propuestas de instituciones y sectores agropecuarios, entre ellos, la Federación Agraria Entre Ríos (FAA), que como diferencia plantea la “distancia” o el límite de distancia en la que se debe fumigar de un centro urbano, una escuela o poblaciones rurales.

Una vez que se sistematice la información y las propuestas, el senador adelantó que “se redactará un texto, el que será enviado por mail a todas las instituciones que participaron con sus propuestas para que efectúen las últimas correcciones y estemos en condiciones de tratarla en el recinto”.


Orgánicos y químicos
En diciembre del año pasado, el Foro Ecologista de Paraná, también planteó sus puntos de vista respecto a la ley de agroquímicos y pidió que “antes de cualquier tipo de legislación sobre agrotóxicos hacía falta establecer una relación vinculante y ordenadora de la coexistencia de la agricultura orgánica y la química”.
En ese sentido, el ambientalista Daniel Verzeñassi, dijo que en el debate también se debe contemplar a aquellos productores orgánicos que no tienen por qué recibir la carga química de un vecino.
“Somos partidarios de otro tipo de agricultura, reconvertir el modelo actual hacia una agroecología y generar una provincia libre de químicos y enfermedades amenazantes”, había dicho en la reunión, que se realizó en la Comisión de Producción.
Por ese motivo, como propuesta, el Foro planteó “generar una ley que sea transitoria, que vaya ordenando medianamente lo que significa este uso de químicos, pero que sea un paso inicial a un proceso de transición hacia un modelo agrícola amigable. El dinero no puede tener más valor que la salud o la enfermedad”.
Además se instó a avanzar en una ley que “obligue al etiquetado de alimentos transgénicos, tenemos derecho a saber lo que comemos”, se indicó desde la entidad.

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