La alimentación del caballo en primavera
Es importante adecuar las cantidades de fibra del forraje.
Al llegar la primavera se debe revisar la alimentación del caballo para que se mantenga en buen estado físico. A lo largo de este artículo se explican algunas recomendaciones para conseguirlo.
Los días más largos y las temperaturas más cálidas indican que la primavera está en camino. En esta estación, los pastos comienzan a crecer, los caballos empezarán a perder los abrigos de pelo largo del invierno y muchos jinetes comenzarán a pasar más tiempo en la silla de montar. He aquí algunos puntos a tener en cuenta acerca de la dieta del caballo para ayudar a conseguir una transición suave del invierno a la primavera.
Condición corporal
Algunos caballos habrán perdido un poco de peso durante el invierno y otros podrían haber ganado demasiado. Por lo tanto, antes de modificar su régimen de alimentación, se debería evaluar su condición física para asegurarse de que no está consumiendo demasiada o muy poca comida para empezar la primavera.
La mejor manera de controlar el peso de un caballo sin utilizar una balanza es mediante la evaluación de la condición corporal. Este sistema calcula la grasa presente en el cuerpo del caballo y puede ayudar a los propietarios a ajustar sus programas de alimentación. Se debe proporcionar calorías adicionales a los caballos que deben ganar unos cuantos kilos y considerar la restricción de calorías para los animales con sobrepeso.
Forraje
La parte más importante del programa de alimentación de un caballo es adecuar las cantidades de fibra del forraje. Durante los meses de invierno, cuando no hay pastos, los propietarios suelen proporcionar a los caballos heno u otras fuentes de alimentos fibrosos (tales como la pulpa de remolacha). Pero en la primavera puede comenzar la transición de fuentes de forraje cosechado a los pastos.
Hay que supervisar la puntuación de la condición corporal del caballo cuidadosamente para asegurarse de que no está consumiendo demasiada hierba verde. Los pastos tempranos de primavera tienden a tener más cantidad en muchos nutrientes en comparación con otras ocasiones durante el año. Esto es especialmente cierto en azúcar y almidón o calorías. Por lo tanto, durante la primavera se deben manejar cuidadosamente los caballos que se vean afectados de forma negativa por niveles altos de azúcar y almidón (como los caballos con sobrepeso o aquellos con disfunción de la pars intermedia de la pituitaria, o enfermedad de Cushing equina; resistencia a la insulina; o laminitis). Se debe limitar el consumo de pasto a los caballos en riesgo.
Concentrados
Se debe ajustar el tipo y la cantidad de concentrado que el caballo consume según su nivel de trabajo y condición corporal.
A medida que los pastos crecen y aumenta el consumo de hierba por parte de los caballos, los propietarios deberían considerar la disminución de la cantidad de grano que consumen diariamente debido al aumento de la condición corporal de los animales. Sin embargo, las calorías son sólo un componente del grano: al reducir el volumen del que se alimenta cada día, se podría limitar sin darse cuenta el consumo de otros nutrientes esenciales tales como aminoácidos, minerales y vitaminas.
Se debería leer la etiqueta de la bolsa de alimentación para determinar la cantidad mínima de cereales que se deben ofrecer cada día con el fin de satisfacer las necesidades de nutrientes del animal. Si las calorías son una preocupación, se puede considerar el cambio a una ración equilibrada de pellets.
Agua
Independientemente de la temporada, los caballos siempre deben tener acceso a agua fresca. Pero a medida que aumente la temperatura ambiente y los jinetes comiencen a pasar más tiempo en la silla de montar, los caballos requieren aún más agua para reponer las pérdidas por sudor.
Además de agua, los caballos también pierden electrolitos al sudar, como potasio, sodio y cloruro. Los propietarios deben aportar esos minerales con los productos apropiados.
Conclusión
Con la aparición de la primavera, los propietarios deben vigilar a sus caballos cuidadosamente para los cambios en la condición corporal y ajustar sus programas de alimentación de los animales en consecuencia.
El artículo completo se puede ver en www.thehorse.com
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