jueves, 25 de abril de 2013


González Fraga: “La economía argentina crecerá entre 1% y 2% este año”

Alejandro Cánepa conversó con el economista Javier González Fraga sobre el escenario económico actual y las consecuencias que afectan al sector agropecuario.
AC: ¿Cómo están los números para el campo?JGF: El problema del campo se expresa en que los costos en dólares están subiendo y que la rentabilidad está cayendo porque está  afectada por el atraso cambiario. Un dólar de $5,15 no es representativo. En pesos de hoy, el dólar a comienzos de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner en diciembre de 2007 estaba cerca de $7,80. Estamos a más de 30% de devaluación para alcanzar al peso chileno o el real de Brasil. El problema es el dólar.
AC: ¿Cómo impacta esto productivamente?JGF: Esto se refleja en que los vitivinicultores de Mendoza tienen que exportar el mosto a Chile para embotellarlo allá porque si lo hacen en su provincia pierden dinero. Los productores de aceite de oliva de San Juan y Catamarca están fundidos y lo mismo sucede con los productores de fruta de Río Negro y Neuquén. Todas las actividades tienen el mismo problema, que es el dólar a $5,15. Lamentablemente, el gobierno sigue ignorando la inflación y por lo tanto la política de devaluación no tiene que ver con las tasas de inflación reales. Lo que causa todo esto es un enorme déficit fiscal. Hace cuatro o cinco años ha habido un deterioro de la situación fiscal muy marcada.
AC: Sin embargo, sabemos que una modificación en el tipo de cambio traería problemas a los asalariados…JGF: Por supuesto, el tema es frenar la inflación, no se trata de devaluar. Pero tenemos que tener en cuenta algo: Para el Indec, 1 kilo de pan vale $3,60 y 1 kilo de asado $12,80. Estamos ante un problema que ha sido exagerado desde enero de 2007 y hoy tenemos un enorme problema. Nadie está a favor de la devaluación, pero claramente hemos devaluado en términos de la inflación mucho menos que los países con los cuales competimos.
AC: ¿Qué se puede hacer?JGF: Yo propondría en primer lugar una política antiinflacionaria. Hay que hacer como los cientos de países que hoy no tienen inflación en todo el mundo y no han aplicado recetas recesivas. Se trata de tener metas de inflación. Eso obliga primero a diagnosticarla y a medirla correctamente, porque nadie puede plantearse como meta bajar de 25% al 20% si se dice que es el 10%. En segundo lugar poner una meta muy gradual y coordinar la política monetaria, cambiaria, de tarifas públicas y la salarial en conversación con los privados para generar unas expectativas gradualmente descendientes. Esto han hecho países como Chile, Perú, Colombia, Israel, etcétera. No es imposible.
AC: ¿Cómo se hace para alinear a todos los sectores involucrados?JGF: Además de conversar, hay que aclarar que en línea con esto la expansión monetaria va a estar en el 20%, por ejemplo. La expansión monetaria es el crecimiento de la cantidad de dinero. Hay que manejar las expectativas para generar una lógica distinta y recuperar el equilibrio fiscal. Esto no significa eliminar los planes ni los subsidios, significa empezar a recomponer los números que teníamos hasta el 2007.
AC: Que crezca la recaudación, como dicen, ¿es un buen síntoma?JGF: Sí, lo que pasa es que no dicen cuánto creció el gasto público, que pasó en los últimos días años de ser el  27% del PBI al 44%. Se gasta más de lo que se percibe.
AC: ¿Cuál es el impacto directo que tiene la baja en las reservas?JGF: No hay que mirar solamente las reservas para saber si son altas o bajas. Todo depende de la cantidad de dinero que haya creado el gobierno. El problema de la Argentina es que se ha ido perdiendo el respaldo de la circulación monetaria. Si se divide la cantidad de dinero que circula - lo que se llama los pasivos del Central- al tipo de cambio oficial, ese valor comparado con las reservas se devaluó en los últimos doce meses. Esto es una manera de decir que se está perdiendo el respaldo de la moneda. El Central emite mucho dinero y no lo hace para comprar dólares sino para ayudar al Tesoro, por eso se va deteriorando.
AC: ¿Cómo definiría a la política económica de este gobierno?JGF: Estamos ante una política muy parecida a la Convertibilidad y a La Tablita de Martínez de Hoz, con las mismas consecuencias. Al final de La Tablita y de la Convertibilidad hablábamos de que el campo estaba quebrado, la industria exportadora también y además teníamos el aluvión de productos importados. Hoy esto no pasa porque Guillermo Moreno no los deja entrar.
AC: ¿Qué le pareció la decisión de congelar los precios?JGF: Eso no sirve para nada, sobre todo cuando nadie sabe cuáles son los precios congelados, nadie tiene la lista. Esto es para engañar y crear expectativas en el marco de una negociación salarial, pero la verdad es que ya se están sustituyendo los productos y si no suben más los precios es porque la economía está desinflándose. No estamos en un nivel de crecimiento como se decía hace unos meses que íbamos a tener. La economía argentina crecerá entre 1% y 2% este año, más no.  
AC: ¿Es posible bajar las retenciones para el campo?JGF: Sí es posible y creo que sería muy bueno, pero como hoy dependemos de una parte de las retenciones para la situación fiscal no se pueden eliminar de la noche a la mañana. Hay que hacer un programa de cinco años para eliminar las retenciones e irlas sustituyendo por ahorro forzoso en títulos públicos. De esa manera el productor no se perjudica porque recibe la retención en títulos y los puede vender en el mercado, entonces recupera el 88% de la retención que le sacan. Pero de alguna manera el mercado va financiando. Lo que no hay que hacer es desfinanciar al Estado.

Fuente: La hora del campo
Radio Continental Alejandro Cánepa

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.