jueves, 11 de abril de 2013

Desde Fertilizar piden ¨hacer más rotación¨ para evitar la erosión de los suelos


 Su vicepresidente, Jorge Bassi, analizó la pérdida de nutrientes del campo argentino, debido a una gran producción con baja reposición.

La cosecha argentina araña, si no llega a superar, las 100 millones de toneladas en este 2013. El dato, que habla de una gran productividad del campo, tiene su lado B: la gran cantidad de nutrientes que se extraen del suelo, y que deben ser repuestos. Esto no fue así, ya que el uso de fertilizantes cayó un 15% en relación al año pasado, según datos de CIAFA. Al respecto, el vicepresidente de Fertilizar, Jorge Bassi, pidió estar atentos a la reposición de nitrógeno, fósforo y azufre, y, sobre todo, hacer más rotación.

“Lo ideal sería que ese déficit se cubra con fertilización adecuada, no en exceso, como en Europa, donde generó contaminación. Lamentablemente, Argentina venia mejorando sus ratios de fertilización y en los últimos años se estancó. Esta campaña, fue mayor la cantidad de nutrientes que se fueron del suelo. La producción será cercana a un récord y el uso de fertilizantes cayó un 15% respecto a la campaña pasada”, observó.

Bassi también pide prestar atención a los contratos de arrendamiento, ya que “muchos dueños, cuando alquilan los campos, no contemplan cláusulas de cuidado del mismo. Se fijan mucho en el precio que se alquila, pero no tanto en las condiciones de uso. Es muy importante que empiece a contemplarlo porque es lo que le mantiene la productividad”.

Otra cuestión a tener en cuenta es que “la soja se fertiliza poco en Argentina. En años como este, cuando cae trigo y maíz, crece la soja”, aunque “se demuestra que hay respuesta económica cuando se fertiliza la soja”.

Entre los nutrientes que hay que reponer, se encuentran el fósforo, el azufre y  el nitrógeno. No tanto el potasio. “Ese potasio que un productor de EE.UU. tiene que aplicar, nosotros tenemos podemos no aplicarlo porque tiene buen nivel en el suelo, y tener una producción excelente. Nos preocupan los nutrientes que no son abundantes en Argentina, como el fósforo, el azufre y nitrógeno. Ahí deberíamos estar duplicando (la aplicación) para no tener déficit”.

Pero sobre todo “hacer más rotación. La materia orgánica es vital. Hay que hacer más trigo y maíz”, pidió.

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