Un año con precios récord, pero con mala cosecha

La caída del cierre del año, igualmente, no empaña la buena performance que tuvieron los precios agrícolas durante todo 2012.

En la última semana de operaciones del año hubo pocos negocios con comportamiento mayormente bajista en las cotizaciones.

En el mercado de Chicago, con un día más de negocios que la plaza local, los futuros comenzaron con mejoras que fueron absorbidas rápidamente el miércoles cuando se reanudaron las operaciones luego del feriado del martes.

Las bajas estuvieron fundamentadas en las mejores condiciones climáticas de las regiones productoras de nuestro país y de Brasil. Cuando se esperaban lluvias para el comienzo de esta semana que finalmente no se produjeron, y desaparecieron los pronósticos para la próxima en la región productora núcleo local, los precios bajaron por mejorar las perspectivas para el avance de la siembra y el desarrollo de los cultivos.

 

La caída del cierre del año igualmente no empaña la buena performance que tuvieron los precios agrícolas durante todo el 2012. El año que termina mostró nuevos valores récord para los productos agrícolas con el mercado de Chicago como referencia.

Los precios comenzaron subiendo desde principios de 2012 por el impacto de la sequía en las cosechas sudamericanas, donde fue recortada la producción de soja de Brasil y Argentina y quedaban pocas existencias en el país del norte.

El impulso de las cotizaciones fue aún mayor a partir de junio cuando también la sequía en las regiones productoras de Estados Unidos recortó la cosecha de maíz y soja en el momento que el mundo esperaba una mayor oferta que recuperara los stocks y compensara la baja sudamericana.

Los precios de soja en Chicago llegaron a los 650 dólares y en Argentina a 440 dólares a comienzos de septiembre cuando se confirmaba una cosecha sin crecimiento respecto de la campaña anterior y una demanda de China creciendo.

Con buenos valores en los productos se llegó a compensar parte de las pérdidas productivas que tuvieron los productores. Igualmente muchos terminan el año con resultados negativos y expectativas de recuperación en 2013.

El año que termina fue para olvidar en materia de rendimientos pero para recordar siempre como el que mayores precios que le permitió al productor aprovechar si no había comprometido mucho volumen anticipadamente.

El contexto fue más favorable para la oleaginosa que para los cereales. Estos se contagiaron de las subas externas pero siempre limitadas a las restricciones que continúan sufriendo las exportaciones.

El trigo y el maíz recibieron buenas noticias ante la apertura anticipada del cupo exportación de la próxima campaña que le permitió contagiarse de los mercados externos pero al final del año, estos mercados se volvieron a limitar.

Los rumores sobre limitaciones de exportación se confirmaron para el trigo en plena cosecha y desapareció la competencia entre los demandantes, donde el productor que no realizó negocios antes está siendo perjudicado.

Para el maíz la posibilidad que se repita la decisión oficial dependerá del clima en las próximas semanas. Hoy es un elemento de sostén para los precios.

El avance de la siembra del cereal así como el de la soja está por debajo de otros años a la misma época, con perspectivas de rendimientos que mejorarían con un panorama de menores lluvias.

Para los próximos días se pronostican menores lluvias y los precios con volatilidad que reflejan el fin del 2012. Esperemos un mejor 2013