¨Se estima que se perdieron 80 mil puestos de trabajo en 2012¨

Jorge Ingaramo nos anticipa cómo ve a la economía que viene y qué es lo que dejó el año que pasó.

Para el economista Jorge Ingaramo, asesor de ASAGIR, “la economía está totalmente dependiente de la soja, del gas que saque Bulgheroni y lo que haga Dilma con los autos”. Considera que en un panorama optimista, la economía podría crecer 3% en este año, asegura que la actual campaña no superará las 100 millones de toneladas y observa que el peso aceleró su devaluación, lo cual favorece a la competitividad de las economías regionales.

“Todos los factores de los que depende la economía son externos, salvo el del gas, que triplicó el precio de salida de pozo. Puede pasar que todo salga bien, crecer un 3% y no se necesitaría un impuesto inflacionario. Lo otro es que todo salga mal, la Argentina sería la misma que tuvimos en 2012, un crecimiento de 0 y con impuesto inflacionario”, analizó.

Con respecto a la actual campaña, repasó que “hasta la semana pasada, faltaba 20% del área sembrada sojera y 25% del área maicera. Son siembras tardías. Ni hablemos de las 55 millones de toneladas de soja y 25 de maíz, hay que recortar. Además, se está modificando a la baja el girasol. De 106 millones de toneladas, que fue mi primera estimación, la recorté a 95 millones, incluyendo 51 millones de soja y 20 de maíz, que son números prudenciales”.

“Creo que estamos en el escenario intermedio. Algo va a haber de autos a Brasil, va haber más soja que en 2012, Bulgheroni sacará un poco más de gas, y con eso se aliviará un poco el cepo cambiario y evitará la pérdida de empleo, lo más dramático del 2012”, puntualizó.

 En el año que pasó, asegura Ingaramo, “El sector privado no creó empleo. En la construcción se perdieron 25 mil puestos de trabajo durante los primeros 9 meses y en toda la economía se estiman 80 mil. Eso no ocurriría” en el 2013.

Con respecto a las economías regionales, lo más destacable pasa por el hecho de que “se aceleró la tasa de devaluación, del 8 al 19% anual. Esto si bien no mejora el tipo de cambio de las economías regionales, tampoco lo empeora”.

Sobre la ganadería, “lo que tuvimos fue un desaliento porque el precio que tuvimos en 2010 es más o menos parecido al actual. Empieza a aumentar la tasa de faena de hembras. Eso permite que el consumo aumente 3 kilos por habitante. Hay una recomposición del stock, muy lenta. Lo que pensábamos que iba a tardar 7 años va a tardar 10”.

Ingaramo observa para el 2013 con respecto a las commodities: “No veo una tendencia bajista. Son buenos precios de materias primas. Para los aceites, es básicamente lo que ya vimos, en Ucrania y en Rusia fallaron las cosechas de canola y girasol, aunque la invasión de palma le puso un techo. Cualquier respuesta en soja de los EE.UU. se verá después de julio o agosto. La soja toda va a depender de Argentina y Brasil”.

Con el trigo se perdió una gran oportunidad, consideró: “El trigo está que vuela en el mundo, pero ahora exportamos saldo y retazos. Éramos un gran candidato a ser proveedor triguero”.

“Hasta comienzos de 2012, el Gobierno se dio cuenta que le faltaban dólares y empezó a largar ROEs. Es un acto ciclotímico. Ningún sembrador va a ampliar el área triguera si depende del humor del funcionario de turno. La cosecha pasada de soja fracasó. Cuando tuvo esos precios fenomenales, la gente exportó todo lo que pudo. El gobierno aceleró el proceso porque estaba demandante de dólares”, aseveró.

Por último, pronostica que “para el primer trimestre de este año, de no ser por la cuestión de Brasil, el resto es una penuria. La gente hace turismo, gasta los ahorros en dólares, la construcción 5% abajo según último dato de octubre…La economía funcionando con 4 puntos menos de inversión que el año pasado (en referencia al 2011). En el primer trimestre de este año no hay ninguna razón para que se arregle”.