lunes, 7 de enero de 2013


Neuquén: los aportes para el sector frutícola resultan insuficientes

Entrevista a Javier van Houtte, subsecretario de Producción : La ayuda no soluciona todos los problemas del productor, que se convierte en la variable de ajuste de la cadena.
La situación de crisis que atraviesa actualmente el sector frutícola encuentra su origen en factores tanto estructurales como coyunturales. Estos últimos derivan de la política económica que lleva adelante el gobierno nacional y están vinculados con el atraso cambiario y con la suba de costos internos (por la incapacidad del gobierno para combatir la inflación).
Los funcionarios provinciales de Río Negro y Neuquén no niegan esta problemática, aunque argumentan que no pueden influir en la evolución de estas variables macroeconómicas.
“Una modificación del tipo de cambio o la eliminación de las retenciones a las exportaciones no son soluciones mágicas”, explicó el Ing. Javier van Houtte, subsecretario de Producción de la Provincia del Neuquén, durante una charla mantenida esta semana con este medio.
Pero también reconoció que “todos los números indican que la fruticultura, por distintas circunstancias, está en una situación complicada de rentabilidad”.
Por su parte, Facundo López Raggi, gerente general del Centro Pyme-Adeneu, principal organismo a través del cual se asignan y distribuyen recursos a los productores, señaló que se visualiza la fruticultura como un sector empresario con un potencial para seguir creciendo y que son conscientes de que la coyuntura actual “es complicada para todos los actores por más eficiente y prolijo que sea el productor”.
Para José Andino,director provincial de Desarrollo Productivo, “el tipo de cambio viene a desnudar una serie de cuestiones estructurales que estaban de alguna manera enmascaradas”.
Ante este escenario la provincia apunta a mejorar la posición competitiva de los productores a través de una serie de programas existentes (los cuales pueden mejorarse) y del diseño de esquemas innovadores que también atiendan aspectos de más largo plazo. En este sentido, Van Houtte mencionó que “la provincia pone instrumentos a disposición de los actores privados del sector asumiendo que los coloca en mejor posición”, aunque reconoció que “estas acciones a veces alcanzan y otras veces, en situaciones coyunturales, pueden no ser suficientes para resolver los problemas definitivamente”.
Herramientas
El subsecretario detalló los instrumentos disponibles para asistir a la actividad frutícola y ayudar a su desarrollo. Entre éstos se encuentra el premio Estímulo, por el cual un productor puede captar hasta 400 dólares por hectárea si certifica un determinado nivel de carpocapsa y buenas prácticas y participa de algún esquema de asociativismo. Por este concepto se habrían entregado más de 11,5 millones de pesos en las últimas cinco temporadas. Esta misma ley contempla el otorgamiento de créditos a tasa 0% para la adquisición de insumos (agroquímicos).
Uno de los instrumentos que han sido implementados exitosamente en forma conjunta por productores y el gobierno es el fondo del Ente Compensador Agrícola (ECA), destinado a atender los daños causados por granizo. Actualmente tiene un monto “que ronda los seis millones de pesos”, que se originó porque los tres millones que anualmente aportan los productores superan los recursos necesarios para afrontar los pagos. En este punto Van Houtte explicó que por este motivo hace entre tres y cuatro años que el gobierno provincial no integra su parte (otros tres millones), lo cual está contemplado en la ley que dio origen al ECA. Y continuó agregando que “ésta es una deuda financiera (de aproximadamente 17 millones) documentada y reconocida y que el gobierno va a honrar cuando sea necesario para el fin con el que fue creado el fondo”. Dentro de la agenda 2013 estaría la discusión de cómo volcar este superávit en el sector para atender otras necesidades.
Otras de las herramientas citadas fueron el fondo para la prefinanciación de dispensers y los subsidios directos. Por el primero se entregaron aproximadamente nueve millones de pesos en los últimos tres años. A diferencia de Río Negro, cada productor puede elegir el proveedor pero el precio que paga fue previamente cerrado en una negociación de la que participan representantes de las distintas cámaras de productores y el gobierno.
En relación con los subsidios directos, López Raggi remarcó que muchas veces éstos no llegan en el momento oportuno, lo cual impide que se alcance el impacto real que podrían tener.
En el plano fiscal, desde el 2004 los productores primarios frutícolas están exentos del pago del impuesto Inmobiliario.
Para atender el aspecto sanitario, a partir del 2007 la provincia efectúa un aporte al Programa de Sanidad Vegetal(Prosave) para combatir la carpocapsa.
Los funcionarios también destacaron las gestiones y los aportes realizados para aumentar la inversión en infraestructura (sistema de riego, electrificación), financiar la diversificación de los cultivos, realizar estudios de mercado interno y otorgar financiamiento puntual a cámaras.
Por último, Van Houtte concluyó reafirmando la decisión de la Provincia de “hacer aportes a un sector que puede y busque ser competitivo, pero no va a transformar gas y petróleo en peras y manzanas de manera permanente. No tiene sentido generar una dependencia de este tipo porque el día que se acaben esos recursos naturales entonces se terminan las peras y las manzanas”.

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