jueves, 24 de enero de 2013


Bajó el blue, pero proyectan un rebote

Con el feriado en Estados Unidos como telón de fondo, el dólar blue volvió a caer ayer, pero los analistas privados y del sistema financiero creen que a fin de este año se ubicará entre los ocho y nueve pesos.
En una entidad líder predominaba una sensación de “esperar y ver” por el complicado cóctel de una inflación del 28% prevista para este año, la tasa de devaluación al 20% y la emisión monetaria arriba del 30%. “Es previsible que se mantenga la brecha en el 50 por ciento actual”, indicó la fuente, mientras confirmaba, a través de su teléfono celular, que el “cepo cambiario” no aflojó nada. Pese a los trascendidos que indicaban que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) abrió el grifo de venta de dólares la semana pasada, las cifras del propio organismo fiscal y del sistema financiero reflejan lo contrario. Por esta razón -y porque nadie cree que el Gobierno vaya a cambiar en un año electoral-, el consenso del mercado es que, más allá del derrape de estos días, el blue volverá a escalar hasta ubicarse entre los 8 y los 9 pesos a fin de este año, frente al pronóstico de 5,80/6 pesos para el mercado formal.
Así, la brecha entre ambos valores se mantendría entre el 40 y el 50 por ciento, porque no se espera que el Gobierno acelere demasiado la tasa de devaluación del dólar oficial (desaprovechando las virtudes del tipo de cambio flotante por la creciente fragilidad fiscal). A la vez, como ocurrió en los últimos días, volverá a intervenir a través de su organismo previsional colocando fondos en financieras de confianza para mantener controlada la demanda por lo menos hasta fines de este mes (el más fuerte del año por las vacaciones de verano). En particular, ayer cedió 4 centavos respecto del cierre del viernes último (el oficial cerró igual, a $ 4,96), y tanto los banqueros como los analistas creen que tiene margen para seguir bajando varios escalones, hasta ubicarse en 7,20 pesos.
Ninguno se imagina que traspase el piso de los $ 7, ni que se dispare más allá de $ 9, pero afirmaron que todo dependerá del pulso que tenga el Gobierno para manejar las negociaciones paritarias en el año en que la presidenta Cristina Kirchner se juega sus chances de re-reelección. En principio, ayer el Central no tuvo que intervenir, según fuentes oficiales, pese a que en el mercado se hablaba de ventas por US$ 20 millones en el contexto de una baja operatoria por el feriado de Martin Luther King en Estados Unidos.
Finsoport, la consultora del ex viceministro Jorge Todesca, indicó en un informe que “toda nueva expansión monetaria no acompañada con expansión de reservas se reflejará en el tipo de cambio”. Aunque no se jugó con una cifra, afirmó que “parece seguro que la brecha existente entre los dos tipos de cambio se ampliará progresivamente y este sendero no tiene retorno, a menos que se produzca un cambio de política económica, que hoy no parece estar en los planes del Gobierno”.
Rogelio Frigerio, economista y legislador de Pro, afirmó que posiblemente los números sean de $ 6 y 9, respectivamente, mientras que el contado con liquidación llegaría a los $ 10. “El Gobierno tiene herramientas para evitarse este dolor de cabeza, por el nivel de reservas, términos de intercambio favorables y los dólares que hay en el mundo, pero no parece dispuesto a usar ninguna de esas herramientas”, afirmó Frigerio.
En cambio, Eduardo Levy Yeyati (Elypsis) y Ricardo Delgado (Analytica) creen que la brecha se achicará entre ambas cotizaciones. “Nadie prevé que baje a 6,30 pesos de nuevo, pero el Gobierno sabe que no hay margen para locuras con el gasto público”, dijo Delgado.
Levy Yeyati afirmó: “El blue tiene que caer, la brecha se va a achicar, sobre todo en un año en el que el flujo de divisas será positivo”.

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