lunes, 17 de diciembre de 2012


VIAJE DE CAPACITACIÓN A CLAAS EN ALEMANIA

EN EUROPA COMO EN CASA

Un grupo de 30 contratistas forrajeros se adentró en planteos ganaderos de punta en Alemania y Bélgica y visitó el corazón de las plantas industriales de 3 grandes marcas de maquinaria, entre ellas CLAAS.
El ingeniero en Producción Agropecuaria Fernando Opacak, en su rol de gerente de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF), fue el organizador de esta segunda salida internacional de los socios de la Cámara. “Claro que el objetivo principal es conocer planteos distintos y nutrirnos con cuestiones de manejo diferencial, pero sobre todo nos gusta la idea de fomentar estos lazos de amistad que se generan en los viajes“, dijo al sitio de CLAAS www.smartfarming.com.
“Empezamos a hacerlos el año pasado cuando fuimos a California, EE.UU, y la idea es repetirlos con una regularidad anual porque la camaradería que se logra es increíble. En el viaje se juntan y forman lazos de amistad incluso entre empresas que son competidoras en el mercado, porque estamos 10 a 15 días compartiendo experiencias comunes“, analizó Opacak.
Tampoco dejó afuera la cuestión técnica,“en especial porque se accede a planteos que no se ven en Argentina, pero no porque en nuestro país se hagan mal sino porque hay cuestiones de estacionalidad, prácticas culturales y tiempos de producción muy distintos a los nuestros“, comentó.
Para entenderlo con un ejemplo consideró que, frente al avance del invierno en forma acelerada, la ventana de picado en esta parte de Europa no supera los 20 días o el mes, muy distinto a lo que sucede en la Argentina donde hay 3 meses de picado de forrajes, y al menos 1 mes y medio de picado de pasturas. “Además, la logística de trabajo es muy distinta porque los campos son mucho más chicos y los traslados más cortos. Tampoco se usa tanto el silaje embolsado sino que se recurre más a los silos aéreos y los silos bala“, dijo. “El silo aéreo de Europa es similar al que hacemos acá, pero en la Argentina el 60% de los forrajes ya se embolsan por la mayor flexibilidad que tiene esta tecnología. De hecho, la bolsa se puede abrir y cerrar fácilmente con lo que es especial para el autoconsumo de las producciones chicas de carne que se han multiplicado en los últimos años“. Opacak quiso dejar bien en claro que no hay un sistema mejor que otro, sino que lo importante es pensar y usar ambas tecnologías como complementarias.
El viaje
Luego de visitar la planta de máquinas forrajeras que New Holland posee en Zedelgem, Bélgica, el grupo se trasladó a Alemania donde tuvo lugar la mayor parte de la recorrida. “La primer fábrica que visitamos en Bad Salgau fue la de CLAAS, de cabezales, rastrillos y carros forrajeros donde vimos el proceso de fabricación“, describió Opacak.
“Uno de los mejores planteos que vimos fue un tambo chico, con 120 vacas en ordeño pero totalmente automatizado“, dijo Opacak. “Iba desde el mixer que armaba la ración que se descargaba y cargaba automáticamente hasta las vacas que tenían un collar que les permitía y/o restringía el acceso a la ordeñadora comandada por 2 robots. Las personas sólo realizaban trabajos de limpieza“, remarcó.
Otra parte del viaje los llevó a Zweibrücken donde se encuentra radicada la fábrica de picadoras y cosechadoras de John Deere y fueron a la fábrica de Mannheim donde se encuentra la fábrica de tractores de la misma firma donde se produce 1 tractor cada 4 minutos. El grupo también visitó Krone, la empresa fabricante de cosechadoras ubicada en cercanías a CLAAS.
“También vimos una planta de biogás muy impresionante, a la que se le destinan unas 60 mil toneladas de maíz/año“. Para hacer un paralelismo con la Argentina, mientras aquí se pican 1,6 millones de forrajes en todo concepto, es decir maíz, sorgo, pasturas, etc; en Alemania se pica igual volumen sólo para biogás y destinan 1 millón de hectáreas adicionales para los destinos forrajeros. “Esto demuestra el alto grado de desarrollo de los forrajes con destino a energía mientras que en nuestro país esta práctica es hoy casi inexistente“, reflexionó el gerente de la CACF.
El grupo terminó la recorrida en Harsewinkel donde se encuentra la fábrica de picadoras y cosechadoras CLAAS. “En el camino, antes de llegar a la fábrica, pasamos por el establecimiento de un cliente CLAAS en donde la empresa tiene un galpón con algunas máquinas para demostraciones. Allí nos dió la bienvenida Reynaldo Postachini, presidente de CLAAS Argentina, que viajó especialmente, y luego pudimos manejar diversas máquinas, entre ellas tractores, telescópicos y cosechadoras por una pista de entrenamiento”, comentó Opacak.
Luego de dos semanas de recorrer y aprender otras formas de trabajo, el directivo de la Cámara reconoció que los mismos contratistas argentinos pudieron conocer prácticas de manejo distinas y aprendieron a valorar con creces su trabajo diario. “A nivel de tecnología no tenemos nada que envidiarles, porque incluso mucha de la maquinara que se lanza en Europa ha sido probada en la Argentina, como los pilotos automáticos de CLAAS. Sin embargo, de todo se aprende, por eso ya estamos pensando en armar las valijas para un nuevo destino“, concluyó.
El grupo de 30 contratistas forrajeros en Alemania y Bélgica.
En CLAAS, el grupo pudo manejar diversas máquinas, entre ellas tractores, telescópicos y cosechadoras por una pista de entrenamiento.
La ventana de picado en esta parte de Europa no supera los 20 días o el mes.

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