martes, 18 de diciembre de 2012


Uruguay abrió el mercado de carnes de Corea del Sur

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Tabaré Aguerre, anunció la apertura del mercado de Corea del Sur para el ingreso de carne vacuna uruguaya, uno mercado codiciado. El funcionario agregó que sólo se aguarda por la traducción del documento que habilita el ingreso, fechado el 10/12, para poder comenzar a concretar negocios.
Corea del Sur es un mercado de 50 millones de consumidores, con un alto poder adquisitivo, con alto grado de occidentalización en sus hábitos de vida y consumo, que consume de carne en un promedio de 16 kilos per cápita, cuando 10 años atrás su consumo per cápita era de 9 kilos.

Uruguay venderá carne vacuna a Corea del Sur, se anunció oficialmente.
 
Corea del Sur es un mercado de 50 millones de consumidores, con un alto poder adquisitivo, con alto grado de occidentalización en sus hábitos de vida y consumo, que  consume de carne en un promedio de 16 kilos per cápita, cuando 10 años atrás su consumo per cápita era de 9 kilos.
 
“Los que tienen carne que salgan a vender”, dijo el ministro uruguayo de Agricultura, Ganadería y Pesca, Tabaré Aguerre al ser consultado qué es lo que se debe hacer luego del anuncio.
 
Uruguay cuenta con la habilitación para colocar en el mercado surcoreano exclusivamente carnes termoprocesadas.
 
Con la nueva autorización, se podrán comercializar carnes desosadas y maduras.
 
Ya en agosto Uruguay había completado 7 de los 8 pasos necesarios para exportar carne a Corea del Sur. 
 
El trabajo entre los dos países comenzó en 2006, cuando el Gobierno de Tabaré Vázquez inició las gestiones de habilitación sanitaria luego de la crisis de la aftosa que golpeó al país en 2001. Con la visita de Vázquez en 2008, comenzó una 2da. etapa que acaba de concluir con José Mujica. 
 
En otro plano, el ministro dijo que a nivel de gobierno “no está planteado” discutir la una reforma agraria. 
 
Esa posibilidad fue planteada por dirigentes del Movimiento de Participación Popular (MPP), el sector fundado por el presidente José Mujica, ante el avance de la concentración de la tierra.
 
“Si no le pones el cuchillo en el cogote no la vas a poder sacar la tierra”, dijo días atrás al diario El País el dirigente tupamaro Julio Marenales. “El impuesto a la tierra es una limosna. Es un impuesto chico, pero levantó mucho polvo”, agregó, en referencia al Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR).

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