lunes, 17 de diciembre de 2012


Pasturas : ¿Cómo lograr la máxima expresión del rendimiento de un cultivo?

Esto se logra con una adecuada población y distribución de las semillas. Si eso no se cumple no habrá luego ninguna práctica que nos pueda llevar a un buen rendimiento.
“El objetivo de la siembra es lograr la máxima expresión del rendimiento de un cultivo”. Nada más y nada menos. Con esa premisa largó Ramón Hidalgo la primera jornada de Admite Forrajero. Y agregó que “Esto se logra con una adecuada población y distribución de las semillas, si eso no se cumple no habrá luego ninguna práctica agronómica que nos pueda llevar a un buen rendimiento de la pastura”.
El especialista correntino es profesor de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y su trayectoria lo ha llevado a desarrollar la actividad en campos de distintas regiones del país. Con un ritmo dinámico y favoreciendo la alta participación que tuvieron los productores y técnicos asistentes, Hidalgo se encargó de detallar todas las etapas de la siembra y luego conducir las prácticas de campo.
Paradigmas
“Una buena implantación de la pastura no garantiza un buen rendimiento, pero una mala implantación es el preludio de un mal resultado físico y económico”, indicó Hidalgo y definió las premisas básicas que hacen a la calidad de la siembra de una pastura: posicionar la semilla en el fondo del surco, en buen contacto con la humedad, a una profundidad uniforme respecto de la superficie, en forma continua en la línea (con siembra a chorrillo) o equidistante una de otra (con sembradora monograno) y con igual espaciamiento entre las líneas de siembra. “Hablar de calidad de siembra es hablar de uniformidad –dijo Hidalgo-, por lo tanto el espaciamiento entre hileras es un factor importante. Si una sembradora no permite reducir el espaciamiento entre hileras a menos de 20 centímetros nos generará un problema, porque favorecerá el desarrollo de las malezas y por lo tanto la necesidad de incrementar el uso de herbicidas”.
Con respecto a cómo realizar la siembra, el docente explicó que usar dos pasadas de la sembradora, una para la siembra de las gramíneas y la otra para la siembra de leguminosas, es la mejor opción a pesar de que encierra un incremento del costo. Señaló que de esta forma se ofrecen las mejores condiciones para las distintas semillas y se logran mejores resultados que con la siembra de gramíneas y leguminosas mezcladas, o de gramíneas en el surco y leguminosas al voleo, o que la siembra de gramíneas y leguminosas en líneas alternadas. Entre las funciones de las sembradoras, la dosificación es relevante. Entre los distintos tipos de dosificadores los más frecuentes son los de rodillo acanalado y los de roldana, pero presentan problemas cuando hay que regular bajas cantidades de semillas. En esos casos el especialista recomendó usar inertes, como el sorgo molido, con granulometrías similares a las de la semilla que se está sembrando.
Para aquellos casos que se siembra con máquinas que no tienen cajón alfalfero, dijo que se debe evitar la estratificación de las especies que componen la mezcla. Al referirse a la fecha de siembra, el técnico señaló que “El suelo debe disponer de humedad y temperatura adecuada. En estas condiciones se puede lograr una rápida germinación y emergencia de las plántulas si la semilla se encuentra colocada a la profundidad adecuada”. Con respecto a la calidad de la semilla destacó la importancia del origen de la misma, señalando que en este tema “lo barato sale caro”, y aconsejó no comprar semillas sin identificar, es decir de bolsas blancas.
Fertilización
En las recomendaciones sobre la aplicación de fertilizantes al momento de la siembra de la pastura, puso énfasis en “No poner en contacto al fertilizante con la semilla cuando se aplican dosis de urea mayores a 120 kg/ha o de cualquier otro fertilizante que contenga nitrógeno como el fosfato diamónico”. Y explicó que en el pequeño ambiente del suelo que comparte la semilla con el fertilizante, la urea produce una fuerte acidificación que afectará a las semillas. “Con el superfosfato no hay problema porque no tiene nitrógeno”, agregó.
En directa
Al comenzar con las recomendaciones ligadas a los distintos componentes del tren de siembra dijo que, antes de comprar una sembradora, es necesario interiorizarse sobre las ofertas que hay en materia de trenes de siembra para cada tipo de terreno. Al respecto, comentó que existen distintos diseños de cuchillas corta rastrojos, pero que las turbo son las más utilizadas. Y recomendó las cuchillas lisas para los suelos pesados y con exceso de humedad, ya que realizan una baja remoción con un buen corte del rastrojo y mínimo atoramiento. En cuanto a los abresurcos, los bidiscos son los más utilizados pero en suelos arcillosos, pesados y con mayor contenido de humedad tienen mayor tendencia a atorarse. En ese caso, los monodiscos brindan una mejor oportunidad de trabajo.
Respecto de la profundidad de siembra, Hidalgo señaló que sobre el tema hay dos escuelas. La tradicional dice que la semilla de pastura tiene que ir a 1,5 o 2 cm y que lo debemos regular con la rueda limitadora de profundidad. “Pero en ciertas condiciones esto no es tan fácil de lograr –explicó-, entonces la otra escuela es partidaria de regular la siembra a 3 centímetros de profundidad, pero esto exige que la rueda tapadora tenga una regulación independiente de manera de dejarla casi sin presión y que la semilla se tape prácticamente sola”.
Otras recomendaciones fueron: cuidar que no se adose barro a las ruedas porque genera variabilidad en la profundidad y contar con discos abresurcos en buen estado. Sobre las mangueras de los tubos de bajada, explicó que las corrugadas simples no sirven para pasturas, y tampoco para granos. “Se debe trabajar con las que adentro tienen deflectores que cierran y hacen que la semilla caiga por el centro del tubo”. También dijo que, salvo los tubos rígidos de teflón, los metálicos telescópicos que corren uno dentro de otro pueden traer problemas con la tierra que impide el deslizamiento. Al hablar sobre los elementos para lograr un buen contacto de la semilla con el suelo indicó que las lengüetas de teflón. Conocidas como “cola de castor”, son más eficientes que las ruedas contactadoras o apretadoras.
Después, en el campo, trabajaron todos sobre una sembradora, logrando que cada alumno practicara directamente todas las regulaciones necesarias para lograr una adecuada siembra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.