La SRA denunció que el pan y la carne aumentaron por “las políticas del Gobierno”

Desde la entidad rural aseguraron que las medidas adoptadas perjudican no sólo al consumidor sino también al productor agropecuario. Además, reclamó por la eliminación de las retenciones y pidió “reglas de juego claras y estables” para el sector .

La Sociedad Rural Argentina aseguró este lunes que la política de control de precios aplicada por el Gobierno “perjudica” tanto al consumidor como al productor, y reclamó la eliminación de retenciones y “reglas de juego claras y estables” para el sector agropecuario.

“La implementación, por parte del Gobierno de políticas que falazmente suponían cuidar la mesa de los argentinos hizo que, paradójicamente, sean los consumidores quienes hoy enfrenten estrepitosos aumentos de los precios de la carne y del pan en el mostrador”, planteó la entidad.

Así, la SRA conducida por Luis Miguel Etchevehere, replicó la postura del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien la semana pasada defendió los controles de precios de los alimentos alegando que “la inflación se aceleraba” en 2006 cuando comenzaron a aplicarse, informó DyN.

El funcionario, en el marco de un seminario sobre capitalismo nacional e integración regional, justificó que “hay precios que tenemos que regular” porque de lo contrario “no podemos poner a la economía en un nivel óptimo” y “sube la desocupación”.

En contraposición, la SRA en un comunicado titulado “Una política que perjudica tanto al consumidor como al productor”, precisó: “En 2005, el kilo de trigo valía $0,4 y un kilo de pan $2,5. Hoy por un kilo de trigo se paga $1 yel kilo de pan vale $10. En 2005, el kilo de novillo valía $2,36, y el kilo de nalga para milanesa $10,24. Hoy un kilo de novillo se paga 8,416, y el kilo de nalga vale $44,62“.

La entidad criticó la intervención oficial en el mercado de la carne, puesta en marcha en 2005, con la fijación del peso mínimo de faena, el aumento de los derechos de exportación, la intervención a los mercados concentradores a través de la implementación de precios máximos, y el cierre de las exportaciones.

“Esa sucesión de medidas resultó en una menor oferta de carne en el largo plazo, al punto que el stock bovino se redujo en un 20%. Hoy hay, además, 125 frigoríficos cerrados, 12.000 trabajadores de la carne en la calle y las exportaciones cayeron 77% respecto del año 2005. Perdimos 40 mercados externos de los 70 a los que la Argentina exportaba en 2005″, cuestionó.

En cuanto a la intervención oficial en el mercado de trigo, sostuvo que “el cierre de las exportaciones anuló la competencia por el cereal y el productor enfrentó precios de remate por el fruto de su esfuerzo“.

“De esta forma, se desincentivó la siembra de trigo con graves consecuencias para las economías del interior”, reprochó.

La SRA afirmó que coincide “con el objetivo de cuidar la mesa de los argentinos” pero añadió que “para esto, debemos producir más”.

“La producción necesita una política agropecuaria de largo plazo, con reglas de juego claras y estables. Tanto para la ganadería como para la producción de trigo, es primordial que se eliminen los Registros de Operaciones de Exportación (ROEs) y las retenciones”, reclamó.

Para la SRA, “sólo así se generarán las condiciones necesarias y el atractivo suficiente para volver a invertir en la actividad. Sólo así el campo podrá expresar todo su potencial y recuperar el espacio que perdió en el mercado internacional, fomentando a la vez el arraigo y el bienestar en las comunidades del interior. Sólo así se podrá cumplir con el fundamental objetivo de cuidar la mesa de los argentinos”.