Culmina tour por Vietnam de Moreno (le seguirá Nigeria)

Colita de cuadril, mollejas -hechas sobre parrillas que mandó construir el embajador argentino en Vietnam, Alberto Kaminker- y vino de Carlos Spadone fue el menú elegido por Guillermo Moreno para agasajar al intendente de Ho Chi Mihn City y los empresarios vietnamitas que participaron de una ronda de negocios con pares argentinos.

El asado -con carne traída desde la Argentina- se hizo en el Palacio de la Reunificación, y fue el remate de una larga jornada que había comenzado a las 8 y concluyó pasada la medianoche.

Reuniones

En el ínterin, se produjeron centenares de reu-niones entre los empresarios, no todas -cabe decirlo- con el fin de que los vietnamitas compren productos argentinos.

El mérito de este cúmulo de encuentros, coincidieron varios de los que participa-ron del tour de Moreno, es del embajador Kaminker, que se ocupó de organizar una nutrida agenda para los viajeros.

Ayer por primera vez se conocieron las identidades de las empresas y de los participantes del viaje, un secreto cuidadosamente guardado por Moreno. Uno de ellos fue Spadone, que voló desde la cercana China, donde tiene negocios.

También voló las 30 horas Hernán Maurette, flamante director de Nidera; Víctor Hugo Bonnet, presidente de London Supply (la empresa que explota los aeropuertos de El Calafate y Ushuaia); un alto ejecutivo de los laboratorios Elea (cuya principal accionista es Lili Sielecki).

Vínculos

Otras empresas hicieron viajar a algunos de sus ejecutivos para afianzar el vínculo con sus proveedores vietnamitas: es el caso de las tex-tiles Adidas, Nike y Montagne, que no podrían exportar a Vietnam simplemente porque no tienen fábricas en la Argentina (todo lo que producen localmente es «a façon»).

En el avión y en el Sheraton de la capital vietnamita se mezclaron ejecutivos de grandes empresas, como Aceitera General Deheza, Coto -fue a tratar de vender carne-, IMPSA y los laboratorios Roemmers con pymes.

Una empresa local, Todomoda, anunció que iba a hacer una inversión para levantar una planta en territorio vietnamita: es mucho más barato producir en ese país que en la Argentina. Como además los que viajaron tienen una media palabra oficial de que quienes vendan y compren a Vietnam no encontrarán trabas, el ejemplo de Todomoda podría ser imitado.

Pese al cúmulo de reuniones y conversaciones que se concretaron ayer, aún no se firmó ni un solo acuerdo de compraventa. Las esperanzas de que esto suceda son bastante acotadas en el tiempo: anoche los empresarios se preparaban para levantarse y arrancar con una segunda ronda de reuniones. A las 16 hora local abandonaban el hotel rumbo al aeropuerto donde los aguardaba el Airbus 340 de Aerolíneas fletado ad hoc para traerlos de regreso a Buenos Aires. Serán otras treinta horas de vuelo, sin haber visto de Vietnam más que el cuarto de hotel y el trayecto (nocturno) hasta el Palacio de la Reunificación. Como se ve, con Moreno no hay lugar para el turismo. El funcionario, además, adelantó que ya está preparando una nueva travesía intercontinental: el próximo viaje de este tipo será a Nigeria.