lunes, 10 de diciembre de 2012


Alerta Soja, tras el temporal la campaña vale US$ 3.000 millones menos

Pasado el temporal de los últimos días las inundaciones en el campo se agravaron por la lluvia caída y la ‘esperanza verde’ de la recuperación económica que espera el Gobierno en 2013 se complicó más. La siembra gruesa está comprometida y la pérdida potencial ya se calcula en un 10%, lo que significa que la campaña podría valer u$s 3.000 millones menos y no llegará a los 55 millones de toneladas estimadas por USA.
Sobre llovido mojado. El campo ya sufría por las inundaciones provocadas por las lluvias y el temporal del fin de semana agravó aún más la situación de un cultivo clave para el Gobierno en 2013, que apuesta para la recuperación económica y el ingreso de divisas a los altos precios de la Soja.
Las pérdidas ya tendrían su traducción en números. Según revela este 31/10 el diario El Cronista, algunos se animan a aventurar que la cosecha sojera estará por debajo de las últimas previsiones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), que a principios de octubre las cifró en 55 millones de toneladas y ahora se cree que llegarían a 50 millones.
Así, el recorte potencial que se comienza a estimar representa casi u$s 3.000 millones en el valor de la cosecha.
Ayer (30/10) en Urgente24 advertimos que la situación en el campo se había agravado por las últimas lluvias y ya se calculaban las consecuencias en el principal cultivo.
Esos cálculos se realizaron sobre el precio de u$s 563 la tonelada. La cosecha sojera argentina, que recién comienza a implantarse, valdría u$s 30.965 millones, si se logran las 55 millones de toneladas estimadas por el Usda. En cambio, si se cosechan 50 millones, la campaña sojera tendrá un valor de u$s 28.185 millones.
Esos valores descienden a u$s 29.260 millones y u$s 26.600 millones, para 55 y 50 millones de toneladas respectivamente, si el precio al que se calcula es el que el Gobierno tomó para la soja en el Presupuesto 2013 (u$s 532 por cada mil kilogramos).
Más cauta, consultora Oil World opinó que “si bien aún es temprano en la temporada, ahora hay un mayor riesgo de que las estimaciones iniciales de un fuerte incremento en la producción de soja, en 36 millones de toneladas o un 30%, no se materializará por completo”.
Esto se debe en parte a que el incremento pronosticado de 5 millones de hectáreas o un 11% en la siembra de soja en el hemisferio Sur para cosechar a principios del 2013 podría no lograrse debido a las lluvias en Sudamérica, a la vez que el rendimiento podría ser menor al pronosticado, sostuvo la consultora a la agencia Reuters.
Actualmente, Oil World estima que la cosecha de soja para el próximo año en Sudamérica se incrementará en alrededor de 36 millones de toneladas, es decir, 153,5 millones de toneladas, principalmente debido a cosechas abundantes esperadas en Brasil y Argentina.

Pero destaca que la lluvia podría poner en peligro los pronósticos al complicar la siembra. Esto es porque “más o menos el 50% de toda la zona cerealera y sojera argentina habría recibido precipitaciones excesivas”, mientras que el 19 de octubre, la siembra de soja en Brasil estaba retrasada debido a las lluvias en 1,3 millones a 1,5 millones de hectáreas estimadas frente a la intención de siembra.
 Al respecto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), mediante un comunicado advirtió que en la región pampeana hay un número de hectáreas que podrían no sembrarse si durante la primera quincena de noviembre se mantiene el patrón pluvial. Más aún, aquellos lotes con problemas de drenaje necesitan de quince días sin lluvias para ser sembrados. “La región núcleo está en alerta naranja: los suelos están saturados, hay problemas de circulación por anegamientos de caminos y canales desbordados. En definitiva, un pulso seco restauraría el ritmo de siembra y minimizaría el impacto de lo sucedido, pero éste no parece constituir el escenario más probable en el corto plazo”, remarcó el informe.
En tanto, sobre el panorama local, el integrante de la mesa directiva de la entidad ruralista CARBAP Ignacio Azueta aseveró que “Pehuajó es un desastre”.
El dirigente agrario alertó que la situación en el campo se ha agravado porque las últimas lluvias complicaron el panorama “que ya venía complicado por las intensas precipitaciones, que en octubre que superaron los 400 milímetros”.
En declaraciones a Radio Provincia, comentó que “el 85 por ciento del distrito está bajo el agua y como los caminos de tierra están inundados, hay productores aislados en sus campos”.
Recalcó que “no se ha podido sembrar absolutamente nada de soja ni de maíz” y precisó que “las pérdidas económicas para Pehuajó y para toda la provincia van a ser muy grandes, porque hay más de 9 millones de hectáreas de la provincia están bajo el agua“.
Finalmente, Azueta reveló que una situación similar se presenta en Bolívar, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Henderson, América, Trenque Lauquen, Rivadavia, 9 de Julio, Bragado, Chivilcoy y la cuenca del Salado.

El diputado provincial y referente agropecuario, Jorge Srodek (PRO), consideró que “gran parte de los problemas que hoy enfrentan los productores bonaerenses por las inundaciones se deben a la ineficiencia de Scioli en la culminación de obras de infraestructura”.
Un informe de la Red GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió el 30/10 que se expande el riesgo climático para los principales cultivos.
Detalla que el clima de setiembre y octubre retrasó las siembras de maíz. El avance de implantación a nivel nacional está muy demorado. En promedio, para fines de octubre suele estar sembrado el 60% del área.
En cuanto a la soja 2012/13 se proyecta una superficie de intención de siembra de 19,5 millones de hectáreas, casi 4% por sobre la campaña pasada. “La siembra de soja comenzó muy aisladamente, con retraso y bajo un marco de gran incertidumbre por el elevado perfil húmedo. Es probable la ocurrencia de siembras muy trabadas, problemas en la etapa de implantación y superposición de labores con el cultivo de maíz“, agregó la Red GEA.
En la región pampeana, hay un número de hectáreas que podrían no sembrarse si durante la primera quincena de noviembre se mantiene el patrón pluvial.
Más aún, aquellos lotes con problemas de drenaje necesitan de quince días sin lluvias para ser sembrados. La región núcleo está en alerta naranja: los suelos están saturados, hay problemas de circulación por anegamientos de caminos y canales desbordados.
“En definitiva, un pulso seco restauraría el ritmo de siembra y minimizaría el impacto de lo sucedido, pero éste no parece constituir el escenario más probable en el corto plazo“, concluye el informe, desalentador.
“Dada toda la lluvia, el granizo y las inundaciones que hemos visto, algunos campos de maíz se van a perder. Otros todavía pueden volver a sembrarse, pero con resultados inciertos“, dijo Manuel Alvarado Ledesma, economista y consultor agrícola con base en Buenos Aires.
“Se puede esperar una caída en la producción de maíz de alrededor del 20 por ciento -respecto a la previsión del USDA-, a 22,4 millones de toneladas”, señaló. “También ha habido una demora en la siembra de soja, que a esta altura parece que sufrirá una reducción del 10 por ciento en su cosecha y sería de 50 millones de toneladas“, añadió.

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