Un ir y venir primaveral

Luego de un breve período frío, los vientos del trópico fueron elevando la temperatura, aunque el tiempo bueno también será escaso. El traspaso entre un clima y el otro tiene una escueta duración de seis días. Según indicó el Ing. Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, esto será un patrón típico de esta primavera.  “Ahora comenzamos con un tiempo lindo, temperaturas en ascenso traen calor (cuando estemos en enero el período de ascenso no será tan satisfactorio) y humedad. Mientras Buenos Aires  está lindo y sin precipitaciones, mañana empezará a pasar la cordillera un frente que viene de Chile y hará llover en el oeste de La Pampa, de Córdoba, Sudoeste de Buenos Aires y llega al norte de Buenos Aires el lunes a la mañana. Cuando ese frente pase por las zonas anegadas lloverá más que lo previsto”.

Esto sucede, porque esas zonas tienen mayor humedad ambiente. El frente, indicó Sierra: Seguirá hacia el nordeste Entre Ríos y Uruguay. “A este país el niño le hace muy mal”. Luego de este ir y venir primaveral, el especialista indicó que podría haber una masa de aire polar.

Pese a que el episodio se viene cumpliendo en toda su magnitud un cambio oceánico promete atenuar durante algunos meses su impacto. El ingeniero Sierra lo definió como una buena noticia: “ aparentemente, este Niño iba a ser monstruoso, pero durante septiembre el calentamiento del océano Pacífico se paró. Esto significa que el pico de este episodio sería en octubre y luego se tranquilizaría. Diciembre, enero y febrero serán más normales y esto  aliviaría a Bs As.”

Para finalizar el agroclimatolólogo puso paños fríos a los envalentonados pronósticos del USDA sobre la próxima campaña en Sudamérica:  “Es cierto lo que se estima para Sudamérica, sin embargo, hay que tener en cuenta que el clima siempre le resta algo a ese potencial. El episodio climático este es muy errático como bien decíamos antes. El piso es bueno y no sabemos cuál será el techo. Digo esto porque el USDA nos pone 55 millones que,  posibles, pero hay que esperar a ver cómo evoluciona el clima. La campaña que viene es peligrosa en ese sentido. Al comienzo de la comercialización de la cosecha llueve mucho, se atrasa la mercadería que llega a Chicago y llega todo junto y tarde. La campaña próxima puede ser complicada en este sentido”, concluyó.

Fuente: La hora del campo

Radio Continental Alejandro Cánepa