Pruebas genéticas confirman que oveja chilota es una raza única en el mundo

CHILE : Tras siete años de estudio se demostró que tiene menos grasa y desciende de especie llegada en la Colonia.

No sólo españoles llegaron a Chiloé durante la Colonia. También arribaron rebaños de ovejas de las razas churras y castellanas, dos variedades típicas de España en ese entonces. Con el tiempo, estas ovejas se cruzaron y se adaptaron a las condiciones de humedad, temperatura y calidad de alimentación de la isla, constituyéndose en una raza única: la oveja chilota.

Así lo determinó un estudio genético realizado por investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), del Ministerio de Agricultura y la Universidad de Léon, en España, luego de siete años de pruebas y mediciones. La investigación revela que estas ovejas de lana gruesa no sólo poseen una carne de sabor más fuerte que el cordero tradicional, sino que es más sana, por cuanto tiene un menor porcentaje de grasa infiltrada en su carne de 1,5% (la carne común de cordero tiene un 4% de grasa intramuscular).

Mejor adaptadas

En la actualidad, el cordero chilote es el que mejor sobrevive en la zona. Las otras especies de ovejas introducidas a lo largo de 200 años en la isla habitualmente enferman, sufren de problemas gastrointestinales y pulmonares y problemas de reblandecimiento de sus patas.

De hecho, saber qué hacía que estas ovejas rústicas se adecuaran mucho mejor que las otras razas al especial entorno de la isla es lo que motivó su estudio.

Como ya sabían que se trataba de descendientes de los primeros corderos llegados al país, los expertos del Inia decidieron enviar imágenes de la oveja al departamento de genética animal de la Universidad de León. “Quedaron impactados, porque tienen la misma mancha blanca que las ovejas castellanas. Nos decían que ellos sabían que a Chile habían enviado ejemplares de lana gruesa y fina, y esta claramente era una de las de lana gruesa”, dice Rodrigo de la Barra, director del centro experimental del Inia en Chiloé.

Con todos esos antecedentes, más las muestras de sangre con las que se analizó y comparó la información genética de los animales, ambos grupos de investigación se pusieron a trabajar hasta determinar que las ovejas rústicas de Chiloé constituyen una raza única: el cordero chilote. “La Universidad de León facilitó laboratorios y los mejores científicos para trabajar con nosotros. Esto permitió que en 2010 se reconociera la inscripción de la raza chilota en el SAG”, dice el experto en genética.

A la fecha existen más de dos mil ejemplares inscritos en el libro de registro de la raza. A ellas se suman otros 20 mil que también son parte de la raza y 100 mil más que tienen algún grado de cruzamiento.

Otras características

Esta raza se caracteriza por ser una oveja pequeña (mide 60 cm de alto por 60 cm de ancho), en comparación con las otras especies carniceras (que miden 80 cm y pesan más de 80 kg). La hembra pesa alrededor de 55 kilos y posee una gran capacidad lechera, entregando alrededor de un litro de leche en la etapa de lactancia temprana.

Su lana es multicolor, por lo que se pueden encontrar ovejas negras, blancas, grises y también ovejas manchadas de blanco y negro, otra característica de las razas primitivas. “Esta raza tiene una probada resistencia a los parásitos, a los problemas de sus patas y sobreviven muy bien, pese a la rusticidad alimentaria, ya que comen mucho bosque y ramonean matorrales”, dice De la Barra.

Su reproducción también es más rápida: de 100 ovejas preñadas se obtienen entre 140 y 150 corderos, lo que habla de un alto porcentaje de ovejas melliceras. Su lana es gruesa y tiene pelo, por lo que a veces puede picar en el cuerpo humano.

Con todos estos datos ahora quieren conseguir la denominación de origen, por lo que se han entregado todos los antecedentes probatorios al Inapi .

Esta solicitud se enmarca dentro del Programa Sello de Origen, que desarrolla el Ministerio de Economía en conjunto con Inapi, para proteger y potenciar los productos típicos chilenos, con el fin de impulsar el emprendimiento y desarrollo productivo de las comunidades de nuestro país.

De conseguirlo, hay varias implicancias para la isla, desde el punto de vista económico para los productores de carne de la isla y también para el turismo, la gastronomía gourmet y también como parte del rescate cultural del archipiélago.