sábado, 20 de octubre de 2012


Ni el largo, ni el corto plazo…

El impacto económico de las inundaciones en las extensas llanuras ganaderas de la provincia de Buenos Aires, tiene consecuencias en varios planos: en el corto plazo problemas alimenticios por la pérdida de las pasturas, en el mediano plazo la necesidad de optimizar las medidas sanitarias frente a las enfermedades que aparecen cuando el agua se va y, en el largo plazo, el impacto de este presente en la calidad productiva que se percibe al final del ciclo. Pero este escenario que irrumpió de un momento a otro en la escena –fundamentalmente bonaerense- no es el único que aqueja a la ganadería. La sostenida pérdida de competitividad es su problema de base.
El departamento de economía de CRA analizó la evolución de los costos y de los precios: por un lado, los precios de venta del novillo (Novillo – IPCVA) se encuentran levemente por debajo de los precios experimentados un año atrás; y por otra parte los costos totales de producción teniendo en cuenta un esquema de ciclo completo aumentaron un 26% en ese período. “El ajuste de precios destruye la competitividad de los productores ganaderos”, expresó Rubén Ferrero, Presidente de la entidad que además sostiene que esta actualidad se “debe a la cantidad de señales negativas del mercado para los productores ganaderos, las inversiones al sector no llegan, el proceso de retención de hembras que se cortó y las exportaciones que siguen contrayéndose aún más, llegando a niveles mínimos en la última década”.
En julio, la entidad presentó una serie de propuestas en el marco de un Plan ganadero  entre las cuales se destacaba la importancia de eliminar los cupos de exportación, los derechos de Exportación y de desgravar la producción de animales pesados y gordos.
Desde el ámbito gubernamental suelen apelar al nivel de queja sectorial, quizás como excusa para que el diálogo no prospere. Quizá sea falta de conocimiento, más de que de entendimiento: sorprende en este sentido el informe que el consultor Adolfo Castro Almeyra presentó en el último Congreso CREA en el cual se expresó que el 66% de la gente vinculada al campo considera que los políticos no comprenden al sector (relevamiento que realizó  Pensamiento Lateral Consultores, Servicios y Marketing -Sema-).
Lo cierto es que motivos para la queja sobran: el mismo problema que tiene la producción ganadera lo transita la lechería y los granos; cada actividad con su particularidad. Con el incremento de costos y de gravámenes los números no cierra.  Un problema de ayer, de hoy y de mañana al cual hay que darle un enfoque diferente si lo que se busca es obtener resultados diferentes. 
Agro-noticias.com
Alejandro Cánepa

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