viernes, 12 de octubre de 2012


La baja del río obliga a frigoríficos a cancelar envíos de carne a Rusia

PARAGUAY : Algunas empresas frigoríficas ya prefieren rever contratos antes que arriesgarse y no llegar antes del congelamiento de los puertos rusos. Este mercado concentra hoy el 75% de las exportaciones cárnicas.
La baja del río repercutirá en las exportaciones de carne bovina, debido a que algunas empresas frigoríficas incluso tomaron la decisión de cancelar envíos a Rusia, porque no tendrán posibilidad de llegar a tiempo, atendiendo los inconvenientes para el embarque de las mercaderías.

Korni Pauls, gerente general de Frigochaco y miembro de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), indicó que existen cupos de exportaciones que aún deben cumplirse con el mercado ruso, razón por la cual se tiene que acelerar el proceso de envío, aunque los nuevos volúmenes quedan a la espera del escenario.

Por su parte, Martín Bordaberry, presidente del Grupo Bertín, que maneja dos frigoríficos en el país, sostuvo que el retraso generado en puertos nacionales ocasionó una llegada tardía al puerto de Buenos Aires (Argentina), perdiéndose el buque que transporta la mercadería. Esta situación conduce a una demora aún mayor para llegar a destino.

El principal mercado de la carne paraguaya en la actualidad, Rusia, está cerrando su cupo de importación de la proteína roja; por ello, es arriesgado para las empresas locales cerrar contratos en estos momentos, ya que una demora de dos semanas puede causar enormes problemas para el ingreso del producto a este destino, explicó Pauls.

El crítico momento genera un costo adicional de 45% para las industrias frigoríficas, que se traduce en unos USD 3.000 por cada contenedor, debido a que deben enviar por tierra los productos hasta Buenos Aires o Santos, Brasil, para el trasbordo. Habitualmente, un envío de carne a Rusia cuesta USD 7.000 por contenedor; sin embargo, la baja del río obliga al pago de USD 10.000, actualmente.

Hoy, el exportador envía su mercadería en contenedores refrigerados, vía terrestre, hasta Santos, Paranaguá o Buenos Aires, para realizar el trasbordo a los buques de ultramar.

MENOS FAENA. Pero no solo las exportaciones se ven afectadas, sino el ritmo de faena en los frigoríficos, ya que no están pudiendo embarcar con destino a mercados de extrazona, generándose así un stock en las industrias. A causa de este fenómeno, se estima una reducción de los sacrificios en torno a un 20%.

Actualmente, el sector industrial cárnico sacrifica 120.000 cabezas mensuales; pero con la bajante del río solo llegarían a las 96.000 cabezas.

GRANOS, TAMBIÉN CON PROBLEMAS

José Bogarín, miembro de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), precisó que actualmente existen muchos inconvenientes para el desalijo de los granos, ante el escenario caótico que se experimenta con la bajante.

Indicó que para dar salida a los productos, deben enviar barcazas con apenas el 50% de la capacidad, ya que llenarlas dificultaría el traslado. Esto significa también sobrecostos, ya que en lugar de enviar productos en una barcaza, se deben utilizar dos o más, para transportar la materia prima.

Dijo también que existe una puja, ya que el sector privado apunta a la compra de la draga y el Gobierno solo desea concesionarla.

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