jueves, 25 de octubre de 2012


El exceso de lluvias podría complicar la caja del Gobierno

Los campos de mayor aptitud agrícola del país se encuentran comprometidos por la enorme cantidad de agua caída en los últimos meses. La situación preocupa a los productores que deben encarar la siembra de maíz y soja. Para colmo, los pronósticos climáticos no son alentadores. El kirchnerismo observa con inquietud por tratarse de su principal fuente de financiamiento en un año electoral.
En 2011/12 fue la sequía. En la presente campaña 2012/13, en cambio, –muy diferente pero con igual poder de daño- es el exceso de lluvias, que podría traer grandes dolores de cabezas no sólo a los productores rurales, sino también al Gobierno nacional.
Ocurre que, a pesar de lo que pronosticaron varios especialistas, en octubre las precipitaciones no han cesado en la región central del país y están generando un nivel inusitado de encharcamiento en los campos de mayor aptitud agrícola.
Según pudo saber La Política Online, este hecho causa un enorme grado de preocupación en el sector agropecuario dado que durante el transcurso de las próximas semanas deben comenzar los trabajos de siembra de soja y maíz.
El tema es que con el actual nivel de agua presente en los suelos de los campos se hace imposible realizar las labores de implantación, situación que está comenzando a generar dudas en muchos de los productores que deben planificar en estos días la campaña.
En lo que respecta al maíz, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), a la fecha se sembró alrededor de un 25 por ciento del área estimada en 3,4 millones de hectáreas, lo que representa un retraso interanual de casi 6 puntos.
“En Entre Ríos, las últimas lluvias registradas acumularon grandes volúmenes de agua, llegando a superar los 300 milímetros; allí ya se aprecian campos con excesos hídricos que complican la emergencia y el crecimiento del cereal”, advirtió la entidad porteña.
En cuanto a la soja, antes de las precipitaciones registradas esta semana se estimaba que el área de siembra rondaría las 20 millones de hectáreas, aunque, ahora es probable que por la enorme cantidad de agua caída, dicha estimación termine mermando.
En este contexto, no son pocos los que prevén que la cosecha gruesa podría verse seriamente resentida a partir de un exceso de lluvias, que en caso de que siga esta tendencia, causaría igual o aún peor impacto que la sequía del ciclo anterior.
Pero, ¿qué se espera en términos climáticos para los meses de diciembre, enero y febrero, teniendo en cuenta que en dicho período se juega el partido clave y definitorio en lo que respecta a la cosecha agrícola argentina?
Según la especialista en agroclimatología del INTA Castelar, Stella Carballo, “hasta fin de año se mantendrá vigente un sistema que traerá abundantes lluvias sobre el centro y norte del país, tal como vino ocurriendo de agosto a esta parte”.
“Durante el primer trimestre del año próximo, en cambio, está previsto que mermen un poco las lluvias, pero que los eventos climáticos que haya sean de mayor intensidad con eventual presencia de granizo y vientos fuertes”, alertó especialista.
Por último, otro de los factores que causa incertidumbre en el campo es que el exceso de agua atrae diversos tipos de enfermedades en los cultivos de verano que podrían generar recortes significativos en los rendimientos finales sino se toman medidas precautorias.
Preocupación K
Según pudo saber La Política Online, en el Gobierno observan con inquietud esta situación dado que la cosecha gruesa representa, en definitiva, la principal fuente de financiamiento del Estado y de ingreso de divisas para el país.
En este sentido, el presupuesto 2013 que presentó el kirchnerismo estima una recaudación total de 822.100 millones de pesos, aunque, un informe de la consultora Economía & Regiones asegura que alcanzaría los 881.200 millones de pesos.
La mayor parte de esos recursos provendrán del cobro de los derechos de exportación a los agroalimentos, cuya recaudación fue estimada en el Presupuesto oficial en alrededor de 10.000 millones de dólares.
Además, un dato no menor relacionado a la recaudación es que el año que viene habrá elecciones legislativas en las que el kirchnerismo buscará mantener, o bien ampliar, su mayoría en Diputados y Senadores para intentar una eventual reforma constitucional

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