sábado, 11 de agosto de 2012

Sin soluciones para la leche


El mismo día, la misma realidad, distinta mirada. “Nuestra fortaleza está en la capacidad productiva que tiene la tierra, por eso gestionamos para fortalecer las actividades productivas de cada rincón el país”, consideró Yauhar durante el acto en el cual la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, entregó más de 18 millones y medio de pesos a productores Chaqueños como inyección para estimular la productividad. El anuncio fue oficial.


Mientras tanto por el marco generalizado de malestar que por estos días reina en el ámbito productivo (y a contratono con aquella realidad), la Sociedad Rural de Rosario circuló un comunicado en el cual solicita a la Primera Mandataria el anuncio de políticas claras. “La real solución será estimular la inversión, producción, el trabajo y el consumo bajando impuestos; eliminar intervenciones y regulaciones arcaicas; reducir con planes y firmeza la inflación; atraer créditos a vencimientos y tasas prudenciales que los hay para países con certidumbres; estimular las exportaciones con reglas.”

Difícil ponerse en la piel de quien mira de afuera el escenario y las problemáticas productivas y debe digerir expresiones tan antagónicas. Sobre todo en una semana en la cual el tema lechero está a punto del hervor. Las manifestaciones se extendieron a más de 20 plantas lácteas en las cuales los productores vedaron los ingresos para solicitar una urgente recomposición del precio del litro de leche que perciben, y que desde hace más de un año y medio está pisado en un promedio de $1,50, mientras (mientras el precio en góndola aumentó de $4 a $7 en el último año). “Esperamos desde el sector industrial y desde el Gobierno nacional una señal de cambio que vaya más allá de las típicas declaraciones políticas”, explicó Juan Invinkelried, dirigente de la Sociedad Rural de Rafaela, integrante de CARSFE, adherida a CRA.

Las protestas en las cuencas se viralizaron en las últimas semanas. La industria sostiene que no es posible incrementar el precio y el gobierno no termina de accionar al respecto. Por el contrario, ayer fracasó un encuentro de la Mesa Nacional de Productores en el Ministerio de Economía de la cual se fueron sin ninguna conclusión. El coordinador de la Mesa de Lechería de CRA, Jesús Vanzetti, ejemplificó: “Siendo 7 de agosto no conocemos aún cuál es el precio que pagará la industria por la leche de julio. Si las soluciones no llegan se seguirán sumando productores a las manifestaciones”.

También los dirigentes de la FAA que estuvieron recorriendo los diferentes lugares de protesta expresaron la sensación térmica en las puertas de las plantas: “Cada minuto que pasa crece la bronca entre los tamberos, que ven peligrar su continuidad mientras que los otros eslabones de la cadena siguen ganando.”
Gustavo Armando, tambero y miembro del Comité de Lácteos de la Sociedad Rural Argentina también describió la dramática situación del sector: “Hoy hay una sangría de tambos. Sólo en Rafaela, provincia de Santa Fe, se rematan entre 5 y 8 tambos por semana”, dijo.

Los productores hoy incrementaron su participación en las protestas. No es fácil ser el primer eslabón de la cadena láctea: para que las vacas produzcan no se puede dejar de ordeñarlas, la producción debe seguir a toda costa (algo que le juega en contra en materia de precio a los productores, también por la sobreoferta actual dadas las limitantes a las exportaciones). También los tamberos tienen una limitada capacidad de acumulación, motivo por el cual es casi imposible que un bloqueo de varios días no termine en leche derramada. Y la leche derramada es una postal dura de digerir. Una instancia a la cual se llegó por arrinconamiento y desesperación.   

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