Segunda jornada de Admite Agrícola en Venado Tuerto
Los asistentes preguntan, debaten y participan. Con las máquinas in situ y mucho entusiasmo, en el entrenamiento en maquinaria agrícola se sigue profundizando sobre la siembra y la cosecha.
El lunes 6 de agosto comenzó Admite Agrícola, la plataforma de entrenamiento que se propone brindarles a los usuarios de maquinaria los últimos conocimientos en el uso de los equipos. Las jornadas, que hasta el sábado 11 se llevan a cabo enla Escuela Salesianade Venado Tuerto (Ruta Provincial 4S, km 3, provincia de Santa Fe), ofrecen una metodología de trabajo teórico-práctica que posibilita a los asistentes sacarse todas las dudas sobre las problemáticas que se presentan en el trabajo de siembra, pulverización y cosecha.
Hernán Ferrari, coordinador regional del proyecto Precop del INTA, es el responsable del módulo de siembra, y opinó que “a diferencia de una capacitación tradicional, en este tipo de entrenamientos lo que buscamos es que quien haga la demanda de equipos la haga bien, que pida lo mejor para el trabajo que vaya a realizar, y que luego pueda calibrarla para responder a las alternativas que puedan surgir”.
Por eso, en la segunda jornada se dedicó a diferenciar las particularidades de los dosificadores, tanto los de placa como los neumáticos, y dentro de estos últimos, los que trabajan por vacío o por soplado. “La gran ventaja del sistema neumático por vacío es que no necesita una semilla calibrada, a menos que existan grandes diferencias de calibre. Esto nos permite ahorrar mucho dinero en la compra de semillas”, observó.
Asimismo, indicó que como no hay rozamiento con el metal –como sucede con las de placa y contraplaca- no se rompe la semilla, aunque admitió que ambas siembran bien por igual. “Bien regulado, el de placa y contraplaca funciona tan bien como el neumático. Sucede que precisa de semilla calibrada, y hoy no es algo que se consiga fácilmente”, explicó.
En relación con las sembradoras neumáticas, el especialista sostuvo que su problema principal consiste en que se pueden producir diferencias de presión y vacío entre los dosificadores. Lo que se suele hacer es incrementar la presión, pero esto incrementa el gasto de energía y desgasta los materiales notablemente. Para resolverlo, antes de empezar cada campaña hay que controlar todos los dosificadores y mangueras”, expresó Ferrari, al tiempo que agregó que “Lo último en tocar es el enrasador, que sólo tiene que ser utilizado cuando haya mucha diferencia de calibre en la semilla”.
Respecto de los dosificadores neumáticos por presión, destacó que su principal ventaja es que consume mucha menos energía.
El tractor más adecuado
Ferrari indagó además en los pormenores del tractor, pieza fundamental del trabajo a campo pero que muchas veces es más descuidado de lo que corresponde. Uno de los datos más importantes que mencionó es que el peso de la máquina es mucho más importante que la potencia a la hora de definir su capacidad de tracción.
Esto tiene implicancias, por ejemplo, en los neumáticos del equipo: “Si lo que quiero priorizar es la tracción, preciso neumáticos angostos, porque a menor superficie de apoyo, la presión es mayor. Sin embargo, también debemos tener en cuenta que si le pongo un neumático angosto, compacto el suelo, lo rompo más, y cala más (se hunde más), de modo que también gasta más combustible”.
Luego, específico las capacidades en función del tipo de equipo del que se trata: “Un tractor como el Fiat 700, de tracción simple, no puede traccionar más del 50% de su peso”, ejemplificó. Dicha cifra se incrementa al 65% en el caso de las máquinas de tracción asistida, pero hay que tener cuidado de utilizar la asistencia sólo cuando se precisa hacer el trabajo, porque como el eje delantero gira más rápido que el trasero, en suelo llano se pueden generar inconvenientes”.
Ferrari agregó que los tractores de doble tracción, articulados, pueden mover hasta un 80% de lo que pesan, y las orugas, si bien pueden traccionar hasta el 90%, su sistema las hace inviables para el barro y generan mayores inconvenientes en el suelo. “De todos modos, ya se desarrolló un sistema que permite resolver el problema del barro, y que pronto estará llegando al país”, aclaró.
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