jueves, 2 de agosto de 2012

Francia quiere trasladar su crisis con un tope al precio de la soja



Los precios récord que vienen marcando en las últimas semanas los commodities agropecuarios prendieron la luz de alerta de Francia, que deslizó por estas horas llamar una reunión del G-20 para volver a la carga con el control del mercado de granos. Ya en su momento la Argentina y Brasil habían rechazado la propuesta.
El presidente galo, François Hollande, reconoció que su país podría convocar a una reunión de emergencia del G-20 para abordar la suba de los precios de los cereales y de la soja.
En un contacto que mantuvo con la prensa, Hollande dijo que los “ganaderos están lidiando con una situación particularmente tensa debido a la subida del precio del grano”.
Debido a esto, pidió al ministro de Agricultura francés, Stephane Le Foll, que “movilice al G-20” para monitorear la evolución de los precios de los granos, entre otros productos básicos.
Le Foll, por su parte, dijo que ya transmitió la alarma a sus pares del bloque, de manera de “seguir de cerca la evolución de las cosechas y los mercados”.
Francia podría volver a plantear el control de precios de los commodities agrícolas a través de la regulación del mercado como una forma de hacer frente a la volatilidad. Dicha posición había sido rechazada por la Argentina y los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
La propuesta del Gobierno argentino siempre fue la de aumentar la producción de alimentos mediante la investigación en biotecnología y genética para optimizar la productividad.
Fuentes de la Casa Rosada manifestaron que por ahora seguirán las alternativas y estarán atentos en caso de que se concrete algún llamado al G-20.
Alimentos. El último Informe Mensual de Precios de los Alimentos de la FAO (Organización Para la Agricultura
y la Alimentación) señaló que la inflación anual de alimentos de América latin y el Caribe experimentó un ligero repunte, al pasar del 7,8 por ciento en abril a 8,1 por ciento en mayo. El nivel resultó muy cercano al promedio que registró durante el último año y medio. El repunte en la tasa regional se debió a leves aumentos en las tasas de inflación anual de los alimentos en siete de los diecinueve países monitoreados.
El organismo manifestó que en los países donde la inflación alimentaria aumentó se destacaron subidas en los precios de las carnes (de pollo y de res) y del tomate.
Para el analista financiero y agricultor Johann Schmalhofer, los fabricantes de alimentos y los supermercados sólo pueden amortiguar los aumentos por un breve tiempo. Pero al final trasladan el incremento al consumidor. En caso contrario, los supermercados trabajarían con pérdidas.
Soja. La oleaginosa viene marcando precios récord debido a la sequía que afecta a los cultivos de los Estados Unidos. Dicha producción representa el 30 por ciento a nivel mundial. Hasta el momento, la mayor alza del poroto fue de u$s645 la tonelada vista el pasado 20 de julio. Ayer, y al cierre de esta edición, en la apertura nocturna de la Bolsa de Chicago, abría la rueda en u$s632, lo que significaba un aumento de 2,3 por ciento respecto de los u$s618 del viernes último. El motivo del alza es porque las lluvias caídas durante el fin de semana no fueron suficientes para frenar la falta de humedad de los campos norteamericanos. Además, los nuevos informes climáticos estarían indicando que la sequía se mantendría en los próximos días.
Evalúan desdolarizar mercado de futuros
La presidenta del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, confirmó en declaraciones radiales que se evalúa “desdolarizar” las operaciones a término de commodities y de divisas. El campo había rechazado esa posibilidad .
“Estamos evaluando con mucha
tranquilidad y el tiempo que sea necesario ciertas cuestiones que quedaron en la
lógica de la convertibilidad”, indicó la funcionaría.
El sistema
consiste en pactar un precio que se va a pagar, ya sea por la soja, maíz u otro
tipo de commodity en los próximos treinta días o en un año. Esto le permite al
productor tener un seguro ante una posible devaluación.
La presidenta
del Central sostuvo que por ahora se están “viendo otras experiencias en el
mundo, y el caso más cercano es Brasil, donde se hacen con moneda nacional”.
Y aseguró que no hay “ánimo de generar ningún tipo de distorsión ni
limitación en el funcionamiento de un mercado que está funcionando bien”.
Según fuentes del mercado, en la actualidad el productor no usa mucho el
sistema como sí sucede en los EE.UU., además aseguraron que tiene algo de
especulación “necesaria” para que funcione este tipo de mercado, pero a la vez
eso genera un alza en los commodities y también su abrupta caída, cuando los
mismos abandonan las posiciones.

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