La tecnología avanza con la cooperación del sector público y privado. CKC, el laboratorio internacional fabricante de inoculantes, viene trabajando hace diez años con el INTA en la certificación de sus productos. Ahora, nos cuenta su presidente, Andrés Kocmur, la compañía renovó por otra década los convenios que le permiten trabajar codo a codo con el instituto para conseguir productos de avanzada.
“Nuestro objetivo es difundir la renovación de los convenios del laboratorio con el INTA. Somos los únicos radicados en el INTA Castelar, el corazón del centro de investigación más grande del país. Esta presencia física se debe a que hay otros convenios de asistencia técnica. Uno de los más trascendentales es aquel por el que toda la producción es supervisada internamente por la empresa y por el INTA. Cuando (los productores) se llevan bioinsumos, bacterias vivas, tienen que llegar vivas al momento de la implantación, esta garantía oficial es distintiva”, afirmó.
En el XX Congreso de Aapresid, CKC contó los detalles de los últimos acuerdos firmados: “Se renovaron los convenios por diez años y se están ampliando otros convenios, (como el que) se firmó con la fundación ArgenINTA sobre RSE, en el que se retribuye a l sociedad un aporte monetario para la formación de futuros profesionales. Es un programa muy ambicioso en el que hay aporte de empresas privadas”.
También “se firmaron convenios para nuevos productos genéticamente modificados sin antecedentes en el país. Estamos acostumbrados a escuchar sobre modificaciones genéticas, pero no de microorganismos de suelo”.
Gentileza: Ondas de Campo (Samuel Maturana y Mónica Demichelis)
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