viernes, 3 de agosto de 2012

¿Cepa 19 ó Cepa RB 51? El eterno dilema


INTRODUCCIÓN La brucelosis es una enfermedad endémica en muchos países,  afecta la sanidad  la producción y además tiene una importante repercusión económica en el comercio internacional de animales y productos. Ocasiona significativas pérdidas en la producción pecuaria debido a que provoca abortos, metritis, infertilidad y el nacimiento de animales débiles. Por otro lado, constituye un [...]

INTRODUCCIÓN
La brucelosis es una enfermedad endémica en muchos países,  afecta la sanidad  la producción y además tiene una importante repercusión económica en el comercio internacional de animales y productos. Ocasiona significativas pérdidas en la producción pecuaria debido a que provoca abortos, metritis, infertilidad y el nacimiento de animales débiles. Por otro lado, constituye un importante problema para la salud pública ya que la mayoría de las bacterias del género son patógenas para el hombre. El control de la brucelosis se apoya en la identificación de los animales infectados y en la eliminación de los mismos. Asimismo, la vacunación de los animales susceptibles constituye un importante pilar en un plan de control para que en una etapa posterior, la enfermedad pueda ser erradicadaL.
La campaña oficial de combate a esta enfermedad en México, se sustenta en la  NORMA OFICIAL MEXICANA DE LA CAMPAÑA DE ERRADICACIÓN DE LA BRUCELOSIS EN  LOS ANIMALES (NOM.ZOO.041-1995), que se publicó en el Diario Oficial de la Federación en el año 1995 y continúa vigente en la actualidad (1). La  Norma especifica que el control se basa en: el diagnóstico, el sacrificio o la segregación de los reactores y la vacunación masiva, para lo cual reconoce oficialmente dos tipos de vacuna: Cepa 19 y  Vacuna RB51. Además,  pone énfasis a la aplicación de medidas sanitarias, un estricto control de la movilización y la ejecución de cuarentenas.
Vacuna cepa 19:
Es una cepa lisa,  gram negativa que posee íntegro su Lipopoliosacárido (LPS)  incluyendo la cadena “O”, responsable de inducir los anticuerpos que reaccionan con los antígenos  para el diagnóstico.  Confiere protección a por lo menos el 70 % de los animales vacunados (2). Es una vacuna muy estable pues no se ha observado cambios en su virulencia o inmunogenicidad. Durante  casi medio siglo su uso estuvo restringido a la vacunación de becerras de 6 a 8 meses de edad, puesto que en animales la cepa vacunal se establece en los animales, con la consecuente producción de anticuerpos que interfieren con diagnóstico. Esto representa una seria limitante para los programas de control en países como México.
En la década de los 70’s surgió la llamada “dosis reducida”, para vacunar hembras mayores de  6 meses de edad, con lo que se reduce  el problema de la interferencia con el  diagnóstico, puesto que los anticuerpos generados por la vacunación persisten solamente durante 4 a 8 meses (3).
En países en desarrollo donde no existe la posibilidad de pagar indemnizaciones por la eliminación de los reactores a brucelosis, se presentan con frecuencia hatos lecheros que muestran tasas de prevalencia superiores al 20%. Estos valores aparecen aún cuando se cumplan estrictamente las normas de vacunación tradicional. Lo anterior obliga a buscar métodos alternos, como la revacunación, para la protección del ganado contra una  posible infección.
La revacunación con dosis reducida de Cepa 19, antes del primer servicio posparto mostro ser benéfica al reducir casos nuevos de la enfermedad.  Sin embargo, la revacunación presenta ciertas dificultades de carácter diagnóstico ya que una segunda vacunación implica también un aumento en los títulos de anticuerpos, lo que provoca una baja  en la especificidad de las pruebas serológicas rutinarias, al ser incapaces de distinguir animales vacunados de infectados; por lo tanto, se presenta un aumento en el periodo de restricción para  realizar el diagnóstico.
Aparicio, 2003 (8) reporta que las pruebas de ELISA-C e IDR son capaces de diferenciar vacunados de infectados; para el serodiagnóstico en animales revacunados es necesario esperar más de 10 meses, ya que a los 9 meses más del 50% de los animales revacunados seguían siendo positivos a las pruebas oficiales de diagnóstico.  Se sabe que al aplicar esta vacuna en vacas gestantes existe el riesgo de que se produzca el aborto en el 1 a 2 % de ellas. La vacunación de machos con cepa 19 no está recomendada puesto que puede ocasionar procesos inflamatorios en genitales, incluyendo horquitas y epididimitis.
Vacuna RB51: Esta vacuna se desarrolló en los años 80’s el siglo  XX, elaborada con una cepa rugosa de Brucella abortus (4). Esta característica se debe al hecho de que carece de la cadena “O” del lipopolisacárido. Por esta razón, la Vacuna RB51 además de inducir una respuesta inmunológica efectiva, similar a la cepa 19, posee la cualidad de no interferir con el diagnóstico, lo que  hace de ella una valiosa herramienta para el control de la brucelosis. Es posible realizar las pruebas tradicionales de diagnóstico serológico y de esta manera  identificar animales infectados independientemente de la fecha de vacunación. (5)
La ausencia de la cadena “O” no implica que la vacuna sea incapaz de inducir una respuesta inmunológica. La bacteria posee muchos  determinantes antigénicos que actúan de manera conjunta para estimular una sólida inmunidad en los animales vacunados. Otra ventaja de esta vacuna es su escaza virulencia residual, aunque se ha demostrado que la revacunación puede causar aborto y excreción de la bacteria en la leche y el exudado vaginal. Se a demostrado que la que la imunidad inducida por la RB51está mediada por únicamente por las células T. citotóxicas específicas, capaces de destruir los macrófagos infectados con Brucella.
Al igual que en el caso de la vacuna Cepa 19, la RB51 está disponible en el mercado en dos presentaciones, la clásica para becerras y la presentación en dosis reducida para vacas. En el caso de esta vacuna existe también la probabilidad de que  1 a 3  % de las vacas gestantes aborte como resultado de la vacunación.
Investigaciones recientes en México:
Durante los años 2007 y 2008 se relizaron estudios sobre la capacidad de ambas vacunas para proteger ganado en hatos infectados, sin eliminación de los reactores. Estos trabajos aparecieron publicados en el International Journal of Dayri Sciences, en 2009.
Cepa 19.- En uno de los trabajos, se vacunó con la cepa 19  a un grupo de 100 animales sero-negativos a brucelosis; otro grupo, también con  100 animales  negativos se dejó como control sin vacunar. Los animales de ambos grupos permanecieron juntos en presencia de 4 animales  infectados. En un período de 18 meses de monitoreo se encontró que en el grupo  no vacunado se infectaron de brucelosis 7 animales, mientras que en el grupo que recibió vacuna Cepa 19 únicamente apareció un animal infectado. Bajo estas condiciones la eficiencia de la vacuna cepa 19 para prevenir la infección fue del 86 % (5).
Vacuna RB51.- En un estudio similar al anterior, se utilizaron dos grupos de 88 animales negativos a brucelosis cada uno. Un grupo recibió vacuna RB51, el segundo se dejó sin vacunar. Ambos grupos se dejaron convivir en presencia de 8 animales positivos a la enfermedad. Despues de 18 meses de estudio, se encontró que en el grupo de animales no vacunados aparecieron 3 animales infectados, mientras que entre los  vacunados no se presentó ningun animal enfermo (6).
De acuerdo con estos estudios, las dos vacunas son eficientes para proteger animales en condiciones de desafío natural. El rango de protección estuvo por encima del 75% que en términos generales se describe para ambos inmunógenos.
CONCLUSIONES
• Tanto la cepa 19 como la RB51 son capaces de inducir una efectiva protección a los animales ante el desafío natural.
• La ventaja de la RB51 sobre la cepa 19 radica en el hecho de que no induce anticuerpos que interfieran con el diagnóstico.
• La vacunación con RB51 permite continuar con los muestreos periódicos para identificación y eliminación de posibles reactores. Esto no se puede hacer en animales vacunados con cepa 19.
Recomendaciones
 
1) Es indispensable fomentar el principio de que la realización de las  pruebas serológicas para el diagnóstico de la Brucelosis debe estar aparejada con la aplicación de medidas y acciones de impacto sanitario como el sacrificio de animales reactores, o bien el aislamiento de los mismos, así como la aplicación de vacuna en las hembras que resultaron negativas.
2) Es recomendable, la aplicación de medidas básicas de bioseguridad.
3) Establecer programas sanitarios para el manejo del parto y de los abortos.
4) Incrementar la cobertura de vacunación.
Referencias Bibliográficas
1.  Norma Oficial Mexicana de la Campaña de Erradicación de la Brucelosis en los Animales: NOM-ZOO-041-1995.
2. Samartino Luis. Brucellosis Vaccines, Memorias de Brucellosis 2005, Internacional Research Conference, Mérida, Yuc., México, Octubre 15 a 19 del 2005, pp.: 31-41.
3.  Nicoletti, P., Jones, L., Berman, D.T. Adult Vaccination with Standard and reduced doses of Brucella abortus strain 19 vaccine in a dairy herd infected with brucellosis. JAVMA: 1445-1449. 1978.
4. Nicoletti,P Percistende of Brucella abortus satrain 19 infection and prevalence of other biotypes in vaccinated adult dairy cattle.  J Am Vet Med 1981; 78: 143-145
5).  Schurig G., Roop M., Bagchi T., Boyle S., Buhrman D., Sriranganathan, N., 1991: Biological properties of RB51: A stable rough strain of Brucella abortus. Vet. Microbiol. 28. 1971.
6).  Peniche Cardeña A., Martínez Herrera, D., Franco Zamora J. L., Barradas Piña F., Molina Sanches B., Gutierrez Ruiz E. J., Williams, J.J., Morales Alvarez F., y Flores Castro R.: Evaluation of Vaccination with Brucella abortus S19 vaccine in Cattle Naturally infected with Brucellosis in Productive Systems Found in the Mexican Tropic. Int. J. Dary Sciences,  (4), 2009.
7. Peniche Cardeña A., Martínez Herrera, D., Franco Zamora J. L., Barradas Piña F., Molina Sanches B., Gutierrez Ruiz E. J., Williams, J.J., Morales Alvarez F., y Flores Castro R.: Evaluation of vaccination with Brucella abortus RB51 Strain in herds naturally infected with Brucellois in productive systems found in tropical climate. Int. J. Dayry Sciences, 4 (3): 109- 116, 2009.
8. Aparicio,B., Díaz, A.: Evaluaión serológica de un hato bovino cn brucelois y revacunados con dosis reducida de Brucella abortus cepa 19. Tec. Pecu. Méx 2003; 41(2) :129-140

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