Habrá un crecimiento del stock ganadero disponible en los próximos meses. El consumo va hacia la baja. La salida es lograr mayor volumen de exportaciones.
Así las cosas, julio finalizó como una oferta de ganado en crecimiento en un momento en que el consumo popular empieza a dar claras señales de agotamiento.
La oferta, por razones estacionales, será alta o muy alta por los tres o cuatro próximos meses.
Primero saldrá todo lo encerrado en los feedlots en marzo-junio, y luego, como todos los años, saldrá toda la hacienda “pastoril-suplementada”.
Cuanto más alta sea la oferta en el próximo cuatrimestre o en el próximo semestre, más pronunciado va a ser el faltante estacional de los meses posteriores, especialmente en febrero-marzo.
De todos modos, la oferta total de ganado en el período marzo 2012/marzo 2013 será por lo menos un seis o siete por ciento superior al mismo período anterior.
El stock ganadero sigue creciendo (este año lo hará entre 1,5 y 2 millones de cabezas nuevamente), y la faena de hembras, tanto en términos absolutos como porcentaje de la matanza, sigue extraordinariamente baja, por lo que de acá en más no podremos esperar más que una suba continua de la oferta de carne, que calculamos en el orden de las 100 mil toneladas anuales acumulativas. Si esta mayor oferta (2,5 kilogramos per cápita) se volcara al mercado interno, los precios del ganado seguramente caerían.
Más razonable sería que se pudieran exportar, cosa perfectamente posible dado el tamaño y el crecimiento anual que tiene el comercio internacional de carne vacuna.
En un comercio anual de 8,7 millones de toneladas anuales, por valor de unos 29 mil millones de dólares, una oferta adicional de Argentina del orden de las 100 mil toneladas anuales pasaría directamente inadvertida.
Este año, y según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), el mercado mundial de carnes medido por el total de exportaciones crecerá 500 mil toneladas.
Este año, las exportaciones argentinas totalizarán las 180 mil toneladas, sólo el dos por ciento del mercado internacional.
De acá a fin de año, entonces, la oferta de carne será estacionalmente alta, y no cederá hasta bien entrado el verano.
En cuanto a la demanda, y si bien la situación económica actual tiende a la recesión, hay varios economistas que piensan que durante este tercer trimestre del año se estaría tocando el punto más bajo de la actividad económica, y que a partir de ahí, la economía tenderá lentamente a recuperarse, actuando como re-starter la mayor demanda de Brasil y los altísimos precios internacionales de los granos.
Estados Unidos
Según el portal The Sterling Beef Project Tracker , las operaciones de engorde a corral terminadas en estos días en los Estados Unidos, dejan una pérdida de 270 dólares por cabeza.
Hace un año, esas pérdidas eran de 113 dólares, esto pese a que el precio del novillo subió en los últimos doce meses de 2,38 a 2,49 dólares por kilo vivo.
La industria frigorífica, que se ha visto favorecida por la alta oferta de ganado a causa por la seca, está ganando todavía seis dólares por animal, mientras que hace un año tenía una ganancia de 44 dólares.
Invernada en caída libre
El valor de la invernada (terneros y novillitos) cae semana a semana, por la grave seca, que aumenta la oferta, y por la suba del 55 por ciento en el precio del maíz en menos de 40 días, que hace disminuir drásticamente la demanda existente en los feedlots.
El mal tiempo es general
El stock ganadero americano, al 1º de julio último, con 97,8 millones de cabezas, es el más bajo desde 1973, aunque la producción de carne es casi la misma que entonces debido al aumento sustancial del peso medio, que es hoy está en el orden de los 383 kilos, en el caso de los novillos, por animal.
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