lunes, 9 de julio de 2012

UE pone en riesgo el negocio de la soja transgénica



Stoke Poges, Inglaterra – La lenta aprobación de soja genéticamente modificada (GM) por parte de la Unión Europea (UE) posiblemente implique una amenaza cada vez mayor al comercio, a medida que se acelera el ritmo de desarrollo de estas variedades, dijo ayer el presidente de la Asociación Estadounidense de la Soja, Steve Wellman. «La posibilidad [...]
Stoke Poges, Inglaterra – La lenta aprobación de soja genéticamente modificada (GM) por parte de la Unión Europea (UE) posiblemente implique una amenaza cada vez mayor al comercio, a medida que se acelera el ritmo de desarrollo de estas variedades, dijo ayer el presidente de la Asociación Estadounidense de la Soja, Steve Wellman.
«La posibilidad de interrupción del mercado va a aumentar», dijo el funcionario, quien agregó que tomó alrededor de cuatro años obtener aprobación de la UE frente a unos dos años en países como Estados Unidos o Brasil.
Wellman dijo a Reuters en conversaciones paralelas durante un encuentro del Diálogo Internacional de
Productores de Oleaginosas (IOPD, por su sigla en inglés) que los agricultores estadounidenses generalmente evitaban plantar soja GM que no hubiera recibido aprobación de la UE.
Si cultivan cepas transgénicas que no tienen autorización de la UE, los agricultores corren el riesgo de que queden rastros en los cargamentos de soja sí aprobada, lo que haría que la UE rechace el envío.
La UE es el segundo mayor importador de soja luego de China.
«Probablemente no vamos a poder sostener esa (espera de aprobación por parte de la UE)», dijo Wellman, quien agregó que es posible que algunas empresas privadas ni siquiera esperen la autorización de la UE de cierto nivel de rastros en el futuro, lo que elevaría la posibilidad de interrupciones a las exportaciones a la región.
El año pasado, la UE acordó permitir la presencia de rastros de material GM sin aprobación en las importaciones de alimentos para animales sólo si los cultivos en cuestión habían sido aprobados en un país productor ajeno a la UE, y el pedido de autorización había sido presentado hacía al menos tres meses. Se espera que pronto el órgano ejecutivo del bloque regional proponga un sistema similar para las importaciones de alimentos GM.
Algunos ambientalistas señalan que se desconoce el efecto del consumo de cultivos GM y que esas variedades no han completado los procesos de evaluación de seguridad de la UE.
Wellman indicó que alrededor del 96 por ciento de la soja de Estados Unidos es genéticamente modificada, al igual que el 99 por ciento de la producción de la Argentina, el 90 por ciento de la de Brasil y el 100 por ciento de la de Paraguay y Uruguay.
Esos países representan alrededor del 95 por ciento de las exportaciones globales de soja, según estimaciones del Consejo Internacional de Cereales (CIC) para la temporada 2012/13.

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