viernes, 13 de julio de 2012

pH de la carne y factores que lo afectan



1. Introducción.
2. Carnes PSE y DFD.
3. Métodos de valoración del pH.
3.1. Equipos para la medición del pH.
3.2. Calibración de los equipos.
3.3. Medición sobre homogeneizados de carne y sobre canales.
4. Factores que afectan el pH de la carne.
5. Factores antemortem.
5.1. Factores intrínsecos.
5.1.1. Raza.
5.1.2. Sexo.
5.1.3. Edad y peso de faena.
5.1.4. Individuo.
5.2. Factores extrínsecos.
5.2.1. Sistema de producción.
5.2.2. Dieta y aditivos.
5.3. Factores premortem.
5.3.1. Estrés.
5.3.2. Transporte.
6. Manejo pre-sacrificio.
6.1. Aturdimiento pre-sacrificio.
6.2. Sacrificio.
7. Factores postmortem.
7.1. Frío.
7.2. Tiempo de oreo.
8. Referencias
1. INTRODUCCIÓN.
El pH es un valor que determina si una sustancia es ácida, neutra o básica, calculado por el número de iones de hidrógeno presentes en una disolución. Es medido en una escala de 0 a 14, en la cual 7 significa que la sustancia es neutra. Valores de pH por debajo de 7 indican que la sustancia es ácida y valores por encima de 7 indican que la sustancia es básica. Un punto de pH significa una concentración diez veces mayor o menor que la anterior o posterior en la escala. Podemos decir entonces que un pH de 5 es 100 veces más ácido que uno de 7 (neutro).
Una vez ocurrido el sacrificio del animal, se lleva a cabo el proceso de transformación del músculo en carne. La carne es el resultado de dos cambios bioquímicos que ocurren en el período post-mortem: el establecimiento del rigor mortis y la maduración. El principal proceso que se lleva a cabo durante el establecimiento del rigor mortis es la acidificación muscular.
En un músculo en reposo, el adenosín tri-fosfato (ATP) sirve para mantener el músculo en estado relajado. Tras la muerte del animal, cesa el aporte sanguíneo de oxígeno y nutrientes al músculo, de manera que el mismo debe utilizar un metabolismo anaeróbico para transformar sus reservas de energía (glucógeno) en ATP con el fin de mantener su temperatura e integridad estructural. El ATP formado se obtiene a través de la degradación de glucógeno en ácido láctico. Este último ya no puede ser retirado por el sistema sanguíneo, por lo tanto va a provocar el descenso del pH muscular (Warris, 2003).
Tanto el valor final del pH o pH último (pHu), que es medido aproximadamente a las 24 h después del sacrificio, como la velocidad de caída del mismo durante la transformación del músculo en carne, afectan las características organolépticas y tecnológicas de la carne.
El descenso del pH depende del tipo de fibras que predominan en el músculo y de la actividad muscular antes del sacrificio. Así, los músculos con predominio de fibras de contracción rápida (blancas) alcanzan valores finales de 5,5 mientras que en los músculos en donde predominan las fibras de contracción lenta (rojas) el pH no baja de 6,3. (Ordoñez, 1998, citado por Garrido, 2005). Los músculos del animal que más trabajo realizan en el período previo al sacrificio son los que presentan un pH más elevado postmortem.
El proceso de acidificación dura normalmente 4-5 h en porcinos, 12-24 h en ovinos y 15-36 h en vacunos (Drandsfield, 1994, citado por Warris, 2003).
El pH desciende en los músculos típicos de mamíferos desde valores cercanos a 7-7,3 hasta valores entre 5,5 y 5,7 en las primeras 6 a 12 h del sacrificio. Por encima de estos valores, el glucógeno estaría ausente del músculo en condiciones normales. La cantidad de glucógeno que haya en los músculos antes del sacrificio dependerá en gran medida de todos aquellos factores que causan estrés físico y fisiológico a los animales. Por esto, el pH muscular resulta ser entonces una medida interesante para cuantificar el nivel de reserva energética en el músculo, además de permitir valorar cómo ha sido tratado el animal antes del sacrificio.
2. CARNES PSE Y DFD.
Las carnes PSE (pale, soft, exudatives) y DFD (dark, firm, dry) son los dos principales problemas de calidad con los que se encuentra la industria cárnica. El defecto PSE afecta a los cerdos (aunque también se la ha descrito en carne de pavo), mientras que el DFD está presente en todas las especies.
Los nombres PSE y DFD des criben las características físicas que presentan los músculos cuando se compraran con las características normales de la carne. Si bien no están del todo definidos los valores de las medidas objetivas de dichas características, en general, estas carnes se definen por el valor del pH en momentos determinados. De esta manera, la carne PSE es aquella que posee un pH inferior a 6 en los primeros 45 min postmortem. Mientras que la carne DFD es aquella que posee un pH igual o superior a 6 después de las 12-48 h postmortem (dependiendo de la especie).
La influencia que tiene el manejo que recibe el animal sobre la calidad de su carne se debe al efecto que tiene el mismo sobre las reservas de glucógeno muscular: cuando la concentración de glucógeno muscular es la adecuada, se produce una perfecta acidificación de la carne. Si las reservas de glucógeno se agotan antes del sacrificio, debido a que los animales sufrieron estrés con una intensidad sostenida durante un período largo, o bien, que los mismos hayan sido obligados a realizar un ejercicio físico prolongado, la acidificación postmortem será limitada ya que no habrá glucógeno muscular disponible para transformarse en ácido láctico, por lo tanto el pH muscular no descenderá hasta los valores normales, resultando en un pHu mayor a 6. Esto puede llevar a la aparición de carnes DFD que se caracterizan por ser oscuras, con alta capacidad de retención de agua, de aspecto seco en su superficie y de consistencia firme, lo cual afecta negativamente su apariencia. La comercialización de las carnes DFD o “carnes de corte oscuro” conlleva ciertas dificultades, ya que el consumidor asocia su color oscuro a animales viejos o a carne almacenada en malas condiciones (Sornay, 1981, citado por Garrido, 2005).
Otro importante defecto que tienen estas carnes de elevado pH es su gran susceptibilidad al deterioro microbiano. La estabilidad bacteriológica de la carne es un factor dependiente del pH y la misma es mayor cuando el pH es inferior a 5,5. Las bacterias de la superficie de la carne son en gran parte las que limitan la vida útil de la carne fresca refrigerada. Estas bacterias, en su mayoría no toleran las condiciones ácidas. Por lo tanto, el ácido láctico acumulado en los músculos tiene un efecto conservador, lo cual prolonga la vida útil de la carne (Solís Rojas, 2005).
Figura 1. Valores de pH postmortem Normales, DFD y PSE.
En el caso contrario, en situaciones de estrés agudo e inmediato antes del sacrificio, como por ejemplo al mezclar animales en los corrales de espera al matadero, el glucógeno muscular es utilizado para obtener la energía que demanda el animal en las peleas y agresiones, acumulándoseácido láctico en el tejido muscular. Este ácido no se elimina del músculo, ya que el sacrificio es inmediato tras su producción. Se produce un descenso rápido del pH postmortem , alcanzado valores inferiores a 6 en los primeros 45 min después del sacrificio. Este pH se mantiene también a las 24 h, y da lugar a la aparición de carnes de tipo PSE que se caracterizan por ser carnes mas claras, blandas y con menor poder de retención de agua (De la Fuente, 2005).
3. MÉTODOS DE VALORACIÓN DEL PH.
3.1. Equipos para la medición del pH.
El pH de las soluciones puede medirse empleando colorantes indicadores o electrodos para medida del pH. Los primeros cambian su color con los diferentes valores de pH. Uno bien conocido es el Tornasol, el cual toma color rojo en soluciones ácidas y azul en alcalinas. La desventaja que tienen estos indicadores es que no son muy precisos valorar los pequeños cambios de pH que se producen en la carne.
Los electrodos de pH pueden clasificarse según el material del que estén construidos, existen así electrodos metálicos o de vidrio. Según su forma y función, los electrodos se clasifican en normales, o de inmersión y electrodos de penetración. Los primeros se utilizan para medir homogenizados de carne mientras que los segundos, poseen un extremo punzante que permite medir el pH en las piezas (Garrido, 2005).
Los electrodos de vidrio están formados básicamente por un electrodo de referencia y un electrodo indicador. La lectura del valor del pH medido resulta de la diferencia de potencial entre estos dos electrodos.
3.2. Calibración de los equipos.
En la práctica, los electrodos de pH se calibran empleando soluciones de pH conocidos o de referencia, los cuales mantiene sus valores de pH estables (tampones). Los tampones utilizados normalmente para la calibración cuando se va a medir el pH de la carne son los de pH 7 y pH 4 o 5. El pH se ve afectado por la temperatura%

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