El proyecto de aumento de impuesto que el gobierno provincial envió a la Legislatura contempla, además de las conocidas subas en Inmobiliario, un incremento del 25% de los Ingresos Brutos que paga el corretaje de granos.
En efecto, de aprobarse, pasarían a pagar el 5,5% contra el 4,5% actual de las comisiones por operaciones de compra-venta de granos. Por el contrario, en el caso de los acopios, aquellos que están radicados en Santa Fe seguirán pagando la misma alícuota (4.5%) mientras que los que sean foráneos sí sufrirían una suba del 25% (un punto) por sus operaciones en Santa Fe.
Desde que el tema trascendió, el Centro de Corredores de Rosario se está moviendo para intentar morigerar el impacto en el sector. Mañana por la tarde serán recibidos por los senadores, que están en plena ronda de consultas, y allí asistirán junto con los corredores de Santa Fe. En el peor de los escenarios, los corredores de Santa Fe esperan el mismo trato de los acopiadores: que el aumento no alcance a las empresas con base en la provincia.
Si bien está inmerso en el lucrativo negocio del comercio de granos, el corretaje tiene un perfil empresario muy distinto nada equiparable a los grandes traders o productores con cientos de hectáreas como paga aguantar sin sobresaltos aumentos impositivos.
En efecto, el corretaje está integrado por un conglomerado de pymes, todas de capital nacional y muchas de ellas de base familiar que mueven mucho dinero, pero que en la gran mayoría es de los compradores y vendedores y una mínima de de lo que ganan por comisiones por lo que una mayor presión fiscal sobre su facturación significa un duro golpe a sus ingresos y a la salud financiera de sus empresas.
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