Además de controlar el alimento se tendría que tener en cuenta la población bacteriana.

Diferentes investigaciones señalan que los perfiles microbianos de los intestinos de los animales obesos difieren de los de los animales no obesos y que la complementación con productos probióticos podría ayudar a regular la población microbiana.
Se sabe que mantener sano el intestino grueso de los caballos ayuda a que el tracto digestivo funcione correctamente. Sin embargo, algunos investigadores creen ahora que la microflora que reside en el intestino grueso puede contribuir a la obesidad equina.
En el Simposio de Alltech 2012, celebrado del 21 al 23 de mayo en Lexington, Kentucky, Lucy Waldron, PhD, presidenta y fundadora de LWT Animal Nutrition en Feilding, Nueva Zelanda, expuso lo que sugiere la investigación anterior sobre el tema e indicó dónde se necesita más investigación para desarrollar aplicaciones prácticas en los caballos, según una información que aparece en www.thehorse.com.Un problema creciente
Waldron señaló que en la actualidad, la obesidad es prevalente en los caballos y que se cree que contribuye a una serie de problemas de salud, incluidos laminitis, trastornos ortopédicos, de desarrollo, resistencia a la insulina, cólicos y acidosis. Y mientras que una dieta restringida y el ejercicio adicional pueden ayudar a algunos caballos, Waldron advirtió que no todos los caballos obesos responderán de la misma manera.
Además, señaló, “Todos sabemos que hay diferencias entre la población de caballos. Dos caballos podría tener el mismo cuidador, el mismo propietario, que todo fuera lo mismo y sin embargo, podrían tener pesos muy diferentes”. Waldron dijo que estas observaciones han llevado a los investigadores y científicos a buscar otras causas de la obesidad.
Microflora del intestino grueso
La investigación en otras especies ha dirigido a los investigadores a buscar en el intestino grueso de los caballos una posible respuesta a la obesidad. En concreto, señaló Waldron, los estudios en ratones, pollos y animales de compañía han indicado que los perfiles microbianos de los animales obesos son muy diferentes a los de los animales no obesos.
Un estudio en caballos descubrió que una bacteria –Fibrobacter succinogenes– fue más prevalente en los intestinos de los ponies en comparación con los caballos de pura sangre. También habló de un estudio en el que los caballos fueron sometidos a una restricción alimentaria y, los que habían consumido un complemento prebiótico, habían experimentado cambios en la microflora menos significativos que los del grupo control, lo que indicaba un menor trastorno digestivo.
¿Cuál es el siguiente paso?
Waldron indicó que los investigadores están trabajando para determinar si podría haber un perfil microbiano “perfecto” que pudiera mantener a los caballos en un peso ideal. Sugirió que la complementación con levadura o un pre- o probiótico podría ayudar a regular la población microbiana; sin embargo, señaló que se necesita más investigación para caracterizar el modo de acción de estos suplementos.
“Se necesitan estudios controlados, donde se obtenga el perfil bacteriano de caballos gordos, delgados y “normales” para un rango de alimentos,” indicó Waldron. “Una vez que se obtengan estos perfiles, se tendrá que hacer más trabajo aplicando estrategias de alimentación y suplementos para observar cualquier cambio que se produzca en la población hacia el perfil “normal”.
Waldron considera que, con financiación, los investigadores podrían ser capaces de desarrollar programas de alimentación diseñados para “optimizar el ambiente del intestino grueso del caballo y minimizar en el futuro las patologías del estómago y la obesidad”.