Especialistas evalúan nueva tecnología

Workshop sobre fitoestimulantes en soja

La tecnología de fitoestimulantes Fulltec  está siendo probada por reconocidos especialistas en el país. Recientemente se realizó un workshop con fitopatólogos, entomólogos, expertos en nutrición y en técnicas de aplicación, para intercambiar experiencias sobre el uso de fosfitos y micronutrientes de aplicación foliar. Manganeso, zinc, cobre, fósforo y boro en la mira. Algunas de las conclusiones se presentarán en el próximo congreso de AAPRESID. 

Roldán, Santa Fe, mayo de 2012. Las nuevas tecnologías transforman la manera de manejar los cultivos, y en ese sentido el aporte de las empresas y sus nuevos desarrollos juegan un papel fundamental a la hora de marcar nuevos caminos agronómicos. En sintonía con esto,la empresa Fulltec realizó en sus instalaciones ubicadas en la ciudad de Roldán un workshop del cual participaron el Ing. Marcelo Carmona, de FAUBA, el Ing. Pablo Ponzio, de VMV Siembras, el Ing. entomólogo Daniel Igarzábal, Director de Laboratorios Líder, el Ing. Gustavo Ferraris, del INTA Pergamino, y el Ing. Esteban Frola, investigador y  desarrollador  de técnicas  de aplicación,  junto a integrantes de la firma de Argentina y Brasil. El objetivo de la jornada fue enlazar las diferentes áreas en las que trabajan estos especialistas a partir de los ensayos que han realizado con la tecnología de fitoestimulantes Fulltec en las últimas dos campañas.

Nutrientes en el suelo y en la hoja:

Distintas investigaciones determinaron que las aplicaciones reiteradas del herbicida glifosato en tratamientos sobre cultivos implantados de soja pueden generar deficiencias de manganeso en el suelo. Este micronutriente es esencial para estimular la resistencia de las plantas. La hipótesis es que el glifosato podría oxidar el manganeso disponible en el suelo. Según ensayos realizados en la campaña pasada, una aplicación de glifosato más Fulltec Ultra, que contiene fosfitos de manganeso, generó un incremento promedio de 200 kg más de rendimiento en soja.

Con respecto a los nutrientes disponibles para las plantas en suelo se determinó que en muchos campos de la Argentina hay bajo contenido de zinc y boro. Además la agricultura avanza hacia suelos de menor productividad donde la existencia de estos nutrientes es deficitaria, es por eso que los especialistas coincidieron en que cada productor debería  hacer un análisis de suelo antes de sembrar y aplicar los nutrientes faltantes en el inicio del ciclo o compensar sus carencias por vía de tratamientos foliares durante el desarrollo del cultivo en momentos específicos. En aplicaciones foliares, está demostrado que el nitrógeno y el fósforo en soja generan un incremento en los rendimientos, mejoran la altura de la planta y favorecen la captación de radiación. Además aumentan la cobertura, la intensidad del verde y contribuyen a mejorar la resistencia de la planta en situaciones de sequía.

Complemento de fungicidas e insecticidas:

Uno de los temas que generó más interés fueron los resultados de los ensayos presentados utilizando fitoestimulantes con fosfitos de cobre aplicados con diferentes fungicidas en soja para mejorar el control de mancha de ojo de rana y mildiu. Esta tecnología también dio muy buena respuesta en control de albugo (roya blanca) en girasol. Si bien los fosfitos tienen poder antifúngico, lo cierto es que deben ser considerados como complemento de los fungicidas.

Además se está ensayando la aplicación de fostitos de cobre como complemento de los insecticidas para el control de anticarsia y larvas grandes y chicas de rachiplusia. Entre las primeras conclusiones, se afirma que la tecnología de fitoestimulante potencia la acción del insecticida generando un rápido volteo. 

Aceite o humectante:

La tecnología Fulltec se caracteriza también porque puede utilizarse como sustituto de aceites y humectantes, y se puede mezclar con todos los fungicidas e insecticidas disponibles en el mercado. Esta cualidad impacta directamente sobre los costos de cada aplicación. Según los ensayos presentados en este workshop, en diámetro y espacio de gotas lo ideal para esta tecnología es usar gotas que estén entre los 150 y los 200 micrones.

Por otra parte en un aporte formulado por los técnicos brasileros, esta tecnología, que desde hace años se utiliza en este país, pero que es nueva en Argentina, ha mostrado además un visible efecto antievaporante.